Air France-KLM Group registró unas pérdidas netas de 249 millones de euros durante el primer trimestre, lo que supone un descenso de casi la mitad en los ‘números rojos’ de 480 millones de euros correspondientes al mismo periodo del año anterior.
Las pérdidas operativas alcanzaron los 328 millones de euros, un 33% menos que el año anterior, con un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 396 millones de euros, que se ha duplicado en comparación a los 176 millones de euros de 2024.
Por su parte, los ingresos entre enero y marzo fueron de 6.654 millones de euros, un 8% más, de los que 5.096 millones (+3,9%) provenían de ingresos por pasajeros.
En los primeros tres meses, el Grupo transportó a 21,8 millones de pasajeros (+4,5%) y elevó su capacidad un 3,8%, con un 3,3% más de demanda. El factor de ocupación fue del 86%, 0,4 puntos porcentuales menos. La firma ha destacado que el rendimiento de los pasajeros fue «muy bueno», especialmente en el Atlántico Norte, pero también en Asia y Oriente Medio, en Latinoamérica y en las cabinas premium.
A finales de marzo, la compañía disponía de un 28% de su flota compuesta por aviones de nueva generación, lo que contribuyó a un aumento de la eficiencia del combustible del 0,3% sobre el coste unitario total. El Grupo prevé llegar al 80% de su flota con aviones de nueva generación en 2030.
Para el consejero delegado, Benjamin Smith, Air France-KLM ha empezado el año 2025 con «buen pie», destacando que la demanda sostenida apoyó un aumento de los ingresos en todas las actividades y las ventas de billetes en verano les permitieron mejorar la generación de flujo de caja.
En el primer trimestre, Air France-KLM registró un flujo de caja libre operativo positivo de 1.009 millones de euros, impulsado principalmente por un capital circulante positivo procedente de las ventas de billetes, aunque afectado por los aplazamientos heredados de la pandemia, que ascendieron a 122 millones de euros.
A finales de marzo, la tesorería disponible ascendía a 9.300 millones de euros, lo que supone una disminución de 100 millones de euros con respecto a finales de 2024, mientras que la deuda neta disminuyó hasta los 6.900 millones de euros.
A pesar de la incertidumbre actual, el Grupo mantiene sus perspectivas para 2025 sin cambios, esperando un aumento de la capacidad de entre el 4% y el 5% en comparación con 2024 y unas inversiones netas de capital entre 3.200 y 3.400 millones de euros.
«El contexto cada vez más incierto puede traer vientos en contra en el futuro, pero creemos que Air France-KLM está en una posición única para adaptarse y rendir, gracias a su red diversificada, su producto y servicios que nos posicionan bien», ha resaltado Smith.
RENDIMIENTO POR DIVIONES
Por divisiones, el Grupo Air France ingresó 4.346 millones de euros (+7,8%), con un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 273 millones de euros, un 109% menos, y unas pérdidas operativas de 183 millones de euros, un 66% menos.
Por su parte, la facturación de KLM registró 2.946 millones de euros (+8,5), con un Ebitda positivo de 69 millones de euros frente a los 39 millones negativos del ejercicio previo. Además, las pérdidas operativas fueron un 93% menos, hasta los 199 millones de euros.
Sobre el negocio de carga, los ingresos fueron de 622 millones de euros, un 10,8% más que el año anterior, habiendo transportado 224 toneladas (+4,1%), con un factor de ocupación del 49%, dos puntos porcentuales menos.
Transavia, la ‘low cost’ del grupo, tuvo unas pérdidas operativas de 205 millones de euros, un 40% más que el año anterior, e ingresó 526 millones de euros por pasajeros, un 14% más. En total, transportó a 4,5 millones de pasajeros (+8,7%), con un factor de ocupación del 86,5%, 2,3 puntos porcentuales menos.