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Por qué Bruselas ha multado con 700 millones a Apple y Meta

La comisaria europea Teresa Ribera, responsable de competencia, explicó que estas medidas buscan «garantizar mercados más justos y proteger a los consumidores», y dijo que las decisiones tomadas son «firmes pero equilibradas».

La Unión Europea ha dado un paso importante para controlar a las grandes empresas tecnológicas, pero lo ha hecho con suavidad. Esta semana, la Comisión Europea anunció sanciones contra Apple y Meta (la empresa dueña de Facebook, Instagram y WhatsApp) por no respetar las nuevas reglas de competencia digital. Las multas son de 500 millones de euros para Apple y 200 millones para Meta, cantidades que, aunque suenan altas, son muy pequeñas comparadas con lo que estas empresas ganan cada año.

Estas son las primeras sanciones que se aplican bajo la nueva Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés), una norma que busca evitar que las grandes tecnológicas abusen de su poder y limiten la competencia. Esta ley se creó para que los usuarios tengan más opciones, y para que otras empresas más pequeñas también puedan crecer en igualdad de condiciones.

¿Qué hizo Apple? La compañía ha sido multada por no permitir que los desarrolladores de apps informen a los usuarios sobre otras formas de pago fuera de su tienda oficial (la AppStore). Esto les impedía, por ejemplo, decirle a alguien que puede pagar menos si compra directamente desde la página web del servicio, en vez de pasar por Apple, que se lleva una comisión.

¿Y Meta? En su caso, la sanción es por obligar a los usuarios a elegir entre dos opciones: aceptar que se usen sus datos personales para recibir publicidad, o pagar por usar las redes sociales sin anuncios. Según la nueva ley europea, esta práctica no es válida, porque no respeta del todo la libertad de los usuarios.

Aunque las multas podrían haber sido muchísimo mayores (la ley permite sanciones de hasta un 10% de los ingresos globales de las empresas), la Comisión decidió aplicar atenuantes, es decir, reducir el castigo por ciertos factores que no se han hecho públicos del todo. Además, tanto Apple como Meta pueden apelar la decisión si no están de acuerdo.

Todo esto ocurre en un contexto complicado: las relaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos están tensas por cuestiones comerciales. Por eso, algunos expertos creen que Bruselas no quiso empeorar las cosas con sanciones demasiado fuertes, aunque oficialmente se asegura que no hubo presión política.

La comisaria europea Teresa Ribera, responsable de competencia, explicó que estas medidas buscan «garantizar mercados más justos y proteger a los consumidores», y dijo que las decisiones tomadas son «firmes pero equilibradas».

Ahora, Apple y Meta tienen 60 días para corregir sus prácticas. Si no lo hacen, podrían enfrentarse a nuevas multas, esta vez periódicas, que podrían llegar hasta un 5% de sus ingresos diarios. Aun así, muchas voces dentro del Parlamento Europeo y organizaciones de consumidores creen que, por ahora, las grandes tecnológicas no tienen demasiado de qué preocuparse.

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