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¿Por qué la confianza de los trabajadores está disminuyendo?

Estos son tres factores que contribuyen a erosionar la confianza y la moral de los trabajadores, según datos publicados por LinkedIn.

Foto: Getty

Tanto si eres un ejecutivo de alto nivel como un joven profesional en los inicios de su carrera, es probable que el entorno global actual te esté afectando. Desde los aranceles y los cambios en las políticas económicas hasta la naturaleza disruptiva de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA), la incertidumbre está a la vuelta de cada esquina. Esta incertidumbre no es solo una sensación: La Encuesta de Confianza de los Trabajadores y la Encuesta de Confianza de los Ejecutivos elaborada por LinkedIn reflejaron un notable descenso del optimismo. La confianza de los trabajadores (medida en una escala de -100 a +100) bajó 10 puntos recientemente, cayendo a +24 desde +34 en marzo de 2024.

Este indicador mide la seguridad que sienten los trabajadores a la hora de mantener o encontrar un empleo, progresar en su carrera profesional y mejorar su situación financiera. Mientras tanto, la confianza de los directivos, que refleja el sentimiento de liderazgo en torno al crecimiento organizativo, la rentabilidad y la adquisición de talento, cayó a +54, 2 puntos menos que hace un año. La ansiedad, el estrés y la desilusión suelen aparecer cuando las emociones empiezan a dirigir el barco. Estos sentimientos se están filtrando ahora al lugar de trabajo. A continuación se exponen tres factores que contribuyen a erosionar la confianza y la moral de los trabajadores:

Ambigüedad

En estos momentos, la confianza es la moneda más valiosa en el lugar de trabajo. Por desgracia, la incertidumbre la está asfixiando. Las fluctuaciones económicas son una capa. Además, existe una preocupación creciente en torno a la IA y su posible impacto, lo que aumenta la probabilidad de que la ambigüedad se arraigue profundamente en la mano de obra. Esta preocupación llega a todos los niveles de la jerarquía organizativa. Según el informe Global AI Confessions Report CEO Edition de Dataiku, elaborado en colaboración con Harris Poll, el 74% de los directores ejecutivos cree que podría perder su puesto de trabajo en un plazo de dos años si no consigue resultados empresariales mensurables impulsados por la IA. Además, al 80% le preocupa que los despliegues de IA puedan perjudicar inadvertidamente a empleados o clientes.

Teniendo todo esto en cuenta, el silencio no es una estrategia en periodos de gran ambigüedad. Los líderes deben promover la transparencia y fomentar el diálogo abierto. Aunque nadie puede controlar las olas macroeconómicas, sí puede marcar la pauta dentro de su organización. Esa sensación de control y una comunicación clara ayudarán a aliviar las cargas emocionales al tiempo que refuerzan la seguridad psicológica de toda la plantilla.

Erosión medioambiental

Ya lo dice el refrán: «El entorno lo es todo». La cultura, el entorno y los valores compartidos determinan cómo se sienten y actúan las personas. En el clima actual, muchos empleados se enfrentan a tensiones financieras, al aumento del coste de la vida y al aplazamiento de hitos personales como la compra de una vivienda o la creación de una familia. El lugar de trabajo, donde las personas pasan mucho tiempo, puede aliviar o agravar estas presiones.

Aunque los líderes no pueden arreglarlo todo, sí pueden influir en lo que ocurre dentro de sus instalaciones. El consejero delegado de Ralph Lauren, Patrice Louvet, describió recientemente su empresa como «un negocio de ensueño». No sólo venden ropa; venden una sensación, una experiencia y una historia. Demasiadas empresas han perseguido la eficiencia a costa de la conexión y la cultura. Y, en última instancia, han sacrificado su experiencia cultural única y su historia en el proceso. Los líderes no pueden controlar la política. Sin embargo, pueden desarrollar un lugar de trabajo en el que se fomente la moral y no se descuide ni se dé por sentada.

Estancamiento

En tiempos de incertidumbre, las personas recurren a lo seguro. Pero al hacerlo, corren el riesgo de estancarse en rutinas obsoletas. Como enfatizó Jeff Bezos en su última carta a los accionistas de Amazon: «La diferenciación es supervivencia». El universo, dijo, «quiere que seas típico». Las organizaciones que dejan de evolucionar pierden cuota de mercado y su ventaja competitiva, se arriesgan a volverse irrelevantes y a perder a su personal.

La incertidumbre no debería paralizar; debería impulsar la innovación y la creatividad. Este período de incertidumbre y cambio es el momento perfecto para explorar cambios pequeños pero estratégicos: programas piloto, modelos de compensación experimentales y nuevas iniciativas de bienestar para buscar cualquier impulso. No tienen por qué ser radicales ni costosos.

Los datos sobre la confianza de la fuerza laboral muestran una situación en la que la fuerza laboral opera en modo de supervivencia. Pero incluso en medio de la turbulencia y la incertidumbre, los líderes y los equipos tienen mucha más capacidad de acción de la que suelen creer. No se pueden controlar los acontecimientos globales, pero sí se puede controlar cómo se lidera, se comunica y se está al servicio de los empleados. Y eso es lo que más importa.

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