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Lo que Warren Buffett puede enseñarte sobre cómo liderar una empresa tecnológica

El empresario cree firmemente que el éxito pasa por identificar y destacar en unas pocas actividades fundamentales y que los buenos líderes están dispuestos a aprender de sus errores.

Foto: AFP vía Getty Images

Algunas personas parecen líderes natos. Otras luchan por conseguir que la gente les siga, independientemente de sus conocimientos y competencia. Los nuevos directivos de mi empresa me preguntan a menudo qué hace falta para llegar a CEO. Siempre respondo lo mismo. Escuchen las palabras de Warren Buffett.

El empresario cree firmemente que el éxito pasa por identificar y destacar en unas pocas actividades fundamentales, en lugar de dispersarse, y que los buenos líderes están dispuestos a aprender de sus errores. Es algo que enseña tanto para los negocios en general como para el liderazgo.

De hecho, una vez dijo: «Sólo tienes que hacer muy pocas cosas bien en tu vida, siempre y cuando no hagas demasiadas cosas mal».

Es un consejo sencillo, pero pocos líderes lo siguen. Es demasiado fácil dejar que el ego se interponga en el camino de un directivo.

La diferencia entre un gran líder y uno malo

Cuando Buffett contrataba personal para sus propias empresas, elegía para los puestos directivos a personas que consideraba dignas de confianza. El empresario escribió una vez una carta a sus accionistas en la que decía: «Después de otros errores, aprendí a hacer negocios sólo con gente que me gusta, en la que confío y a la que admiro». También señaló: «Nunca hemos conseguido hacer un buen negocio con una mala persona».

Buffett busca varias cualidades en las personas que contrata:

  • Inteligencia.
  • Energía.
  • Integridad.

La integridad es tan importante para él que dice que prefiere contratar a alguien perezoso e ingenuo que a alguien sin integridad. Una persona muy motivada o inteligente sin integridad puede ser más perjudicial para la empresa. Los buenos líderes son humildes y están dispuestos a admitir sus errores.

Pero, ¿qué ocurre si eres una persona honesta, fiable y trabajadora, pero tienes dificultades como líder o te sientes abrumado? Puede que te falte otro atributo increíblemente importante. Un atributo que Buffett considera el sello distintivo de los mejores triunfadores.

La capacidad de decir no

Buffett no sólo entiende el valor del dinero, sino también el valor del tiempo. Su famosa cita sobre la importancia de decir no dice así: «La diferencia entre la gente de éxito y la gente de éxito de verdad es que la gente de éxito de verdad dice no a casi todo«.

Cuando dijo esas palabras, Buffett se refería a las inversiones, pero lo mismo se aplica al liderazgo. Las personas complacientes asumen todas las tareas que se les piden, lo que les quema y les lleva a cometer errores.

Si aprendes a decir «no» y a valorar tu tiempo, te colocarás en una posición en la que podrás centrarte en las cosas realmente importantes. Tendrás más tiempo para ti mismo y más tiempo para hacer correctamente las pocas cosas de las que te ocupas. Esto significa menos errores y más éxitos.

Los buenos líderes siempre están aprendiendo

Cuando te graduaste con tu MBA, probablemente sentiste que podías enfrentarte al mundo. Pero si piensas en aquella época, probablemente te des cuenta de que no lo sabías todo. Quienes ocupan los puestos más altos en la jerarquía de liderazgo tienen décadas de experiencia, y esa experiencia no es sólo una forma de «cumplir tu tiempo» o «esperar tu turno». Es el momento de aprender de tus errores y de los errores de los demás.

Buffett valora mucho la capacidad de reconocer los errores, aprender de ellos y rectificarlos. Los buenos líderes no sólo hacen eso con sus propios errores, sino que crean un entorno en el que sus equipos también pueden hacerlo.

Cuando demuestras que tienes la capacidad de admitir tus errores y centrarte en avanzar, en corregir las cosas, creas un entorno en el que tu equipo se siente seguro haciendo lo mismo con su trabajo. Esto reduce el riesgo de que la gente intente ocultar los errores o esconderlos.

Un entorno de aprendizaje seguro y constructivo genera empleados más felices y leales, en los que puedes confiar para que hagan bien su trabajo. Este es el mismo consejo que Buffett recibió de Tom Murphy, de Capital Cities Communications: «No contrates a un perro e intentes que sea él quien ladre».

Esto se puede condensar en «contrata bien, gestiona poco». Si pagas a alguien para que haga un trabajo, deja que lo haga. No microgestiones, y no dejes que tu ego y tu deseo de ser práctico erosionen la confianza de tus empleados.

Una empresa bien gestionada debe funcionar sobre una red sin fisuras de confianza merecida. Si sabes que cuentas con buenas personas, y estás dispuesto a escucharlas, deja que hagan su trabajo. Y si incluso estás dispuesto a aceptar que te corrijan si te dicen que has cometido un error, construirás una empresa fuerte, resistente y productiva.

Por el bien de la empresa

A nadie le gusta equivocarse. Cometer errores puede ser embarazoso, pero es algo que le ocurre a todo el mundo. El sello distintivo de un buen líder es la capacidad de centrarse en la misión y considerar lo que hay que hacer para lograr esa misión.

Toma los errores como una oportunidad de aprendizaje. Acepta la corrección con humildad y trata de aprender algo nuevo cada vez que vayas a la oficina o atiendas una llamada. Si eres capaz de mantener esa actitud positiva y ávida de conocimientos a lo largo de toda tu carrera profesional, tendrás más posibilidades de éxito como líder y para tu empresa.

No siempre acierto en mi negocio de desarrollo de software, pero estoy orgulloso de aprender algo cada día y de que mis empleados confíen en mí.

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