Aston Martin anunció el lunes su plan de vender su participación minoritaria en el equipo de Fórmula Uno Aston Martin Aramco para ayudar a revertir el rumbo de su negocio principal, que registra pérdidas.
El fabricante de automóviles de lujo británico, famoso por su papel en la franquicia de James Bond, recaudará al menos 74 millones de libras (95,5 millones de dólares) a través de la venta de acciones, pero ha confirmado que tal movimiento no afectará el patrocinio a largo plazo existente.
El presidente Lawrence Stroll, cuyo hijo Lance conduce para el equipo con sede en Silverstone junto a Fernando Alonso, dijo que Aston Martin competirá en la F1 «durante las próximas décadas».
El multimillonario canadiense ya ha invertido alrededor de 600 millones de libras en la icónica marca desde que asumió el mando en 2020. Ahora, su vehículo de inversión, Yew Tree Consortium, se dispone a inyectar 52,5 millones de libras adicionales en la marca mediante la compra de 75 millones de acciones a 70 peniques cada una. Esto elevaría su participación del 27,7 % al 33 %, con la posibilidad de aumentarla al 35 %.
«Estos movimientos demuestran que el lugar de Aston Martin en la parrilla de Fórmula 1 está tan seguro como siempre», dijo Stroll en un comunicado.
AML renovó recientemente su acuerdo de patrocinio y licencia a largo plazo con AMF1, lo que confirma que la legendaria marca Aston Martin y sus colores verdes británicos competirán en la Fórmula Uno durante las próximas décadas.
Normalmente, las entidades que poseen más del 30% de una empresa que cotiza en el Reino Unido deben realizar una oferta para comprar a los accionistas restantes según las normas de adquisición británicas, pero Yew Tree está buscando una exención para este requisito.
“Se han concedido exenciones en el pasado, pero parece que una adquisición sería un mejor resultado, ya que significaría que la empresa automotriz tendría libertad para seguir una estrategia de recuperación fuera del foco público”, dijo Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell.
Stroll había encargado al banco de inversiones Raine Group que le ayudara a encontrar un comprador para la participación minoritaria de Aston Martin en el equipo de F1.
«Raine trabajará en estrecha colaboración con el director comercial de AMF1, Jeff Slack, para conseguir un inversor estratégico que pueda agregar valor a largo plazo al equipo y a la marca», confirmó el equipo.
Último entrenamiento previo al Gran Premio de F1 de Miami en el Autódromo Internacional de Miami, el 6 de mayo de 2023 en Miami, Florida. (Foto de Jared C. Tilton/Getty Images)
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A finales de febrero, Aston Martin anunció planes para recortar 170 empleos (aproximadamente el 5% de su fuerza laboral), con el objetivo de lograr un ahorro anual de £25 millones (32 millones de dólares).
Esto se produjo después de que la compañía sufriera pérdidas de £ 289,1 millones y un aumento asombroso de la deuda, que saltó un 43% para llegar a £ 1,16 mil millones en 2024, con las acciones cayendo también alrededor del 33%.
Ahora, con la venta planificada de su participación minoritaria en el equipo de F1 y la nueva inversión de Yew Tree de Stroll (un movimiento que hizo que las acciones de la compañía subieran hasta un 14% el lunes), se proyecta que Aston Martin recaude más de £ 125 millones (USD 161,7 millones) como parte de sus esfuerzos para contrarrestar las pérdidas y los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Cómo los aranceles de Trump a los automóviles podrían afectar a Aston Martin
La Casa Blanca se dispone a imponer nuevos aranceles a varios bienes de consumo, incluidos aranceles del 25% a todos los automóviles «no fabricados en Estados Unidos», en un esfuerzo por promover la fabricación estadounidense y reducir el déficit comercial del país.
Aston Martin, que produce sus automóviles en Gaydon, Warwickshire, es solo uno de los fabricantes de automóviles que se verán más afectados, y personas cercanas a la empresa dicen que espera un impacto de hasta £ 30 millones en sus ganancias brutas debido a estos aranceles que entrarán en vigor el 2 de abril, según informó el Financial Times .
El fabricante de automóviles de lujo también dijo que el impacto de los aranceles sigue «bajo revisión» y admitió que el análisis inicial llevó a la compañía a pronosticar solo un «crecimiento modesto» en sus ventas anuales de automóviles, una rebaja de su expectativa anterior de un crecimiento porcentual de un solo dígito medio.
Existía la preocupación de que un arancel de ese tipo provocaría aumentos en los precios de los automóviles para los consumidores, algo que Aston Martin probablemente implementará para compensar el impacto.
El director ejecutivo, Adrian Hallmark, explicó que la marca británica seguirá intentando volver a la rentabilidad este año mediante aumentos de precios de vehículos, reducción de costos y márgenes más altos en ofertas de personalización.
«No es una catástrofe. Es un problema, pero podemos superarlo», dijo Hallmark.
Estados Unidos es el mercado clave de Aston Martin y representa alrededor de un tercio de sus ingresos de 1.600 millones de libras para 2024, superando los ingresos combinados generados en el Reino Unido y Asia Pacífico.
