1. Tu equipo es lo más importante. Rodéate bien y busca gente que pueda aportar cosas nuevas que tú quizá no sabes.
2. Identifica aquello que mejor haces y sácale el máximo partido.
3. Nunca encargues a alguien de fuera lo que mejor se te da.
4. Sé austero, pero no tacaño. Hay que invertir, con cabeza, pero invertir al fin y al cabo y eso supone gastar.
5. Persigue un objetivo, no una cifra con muchos ceros para tu cuenta corriente.
6. Las ideas sin un plan de desarrollo son agua de borrajas. Es bonito tener una idea fantástica pero, ¿sabes cómo llevarla a cabo y sacarle provecho?
7. No esperes a que alguien venga a comprarte la idea, desarróllala tú primero.
8. No trabajes solamente por amor al arte, trata siempre de obtener un beneficio por mínimo que sea.
9. Céntrate en una sola idea. Sabemos que tienes mil, pero escoge una y hazla realidad. Ya abrirás nuevas líneas de negocio en un futuro. Empieza con poco.
10. Busca cómo medir lo que haces. Si no tienes indicadores para medir, ¿cómo sabrás si tienes algo que mejorar?
11. Estudia la competencia, identifica a tus rivales y mantente informado de todo lo que ocurre en tu sector.
12. Busca algo que te diferencie. No vendas un producto, vende valor. Impón tu sello personal.
13. Arriesga y anticípate, pero sin ser un temerario. No esperes a que otros hagan las cosas para saber si funcionan o no.
14. Hablar es gratis, así que aprende a venderte adecuadamente e interactúa continuamente con posibles socios y clientes buscando un feedback positivo.
15. Cuida al cliente. El boca a boca es una herramienta de marketing muy potente.
16. Observa e identifica qué busca la gente y si puedes proporcionárselo.
17. Aprender a decir que no. No por ser nuevo tienes que aceptar cualquier cosa.
18. Marca el ritmo de trabajo y define bien la línea de negocio. Eres el fundador, si tú no tienes claro qué quieres, y cómo y cuándo lo quieres, no esperes que los demás lo sepan.
19. No trates de acapararlo todo. Sabemos que tu empresa es como un hijo para ti, pero tienes que dejar a la gente trabajar. No te entrometas en su labor constantemente y delega funciones.
20. Comparte el éxito y el fracaso: si algo sale bien, acuérdate de tu equipo, si sale mal, también. La empresa es tuya para bien y para mal, y si tienes un equipo, también es tu equipo para bien y para mal. No te olvides de él.
21. No te encierres en un despacho. Trabajar en equipo ayuda a las ideas a fluir.
22. Escucha más que habla. Tu idea está muy bien, pero nunca sabes quién te puede dar una mejor o enseñarte algo que te ayude a crecer.
23. Olvídate del horario cerrado. Eres emprendedor 24 horas. Establécete un horario y cúmplelo, pero no te desentiendas a la primera de cambio. La empresa es tuya y si no la sacas tú adelante, nadie va a venir a hacerlo por ti.
24. No esperes crecer a un ritmo frenético. Hacerse con una cartera de clientes y ser el mejor lleva su tiempo, pero llegarás a serlo, o eso es lo que debes pensar cada día.
25. Sé optimista. Los comienzos nunca fueron fáciles y el tuyo no iba a ser menos.