Algunas de las que propone Marketingdirecto.com son:

Prohibición o restricción a redes sociales en el horario laboral. Esta regla no solo anula la capacidad de información novedosa que tiene el empleado, sino que, además, no motiva al mismo para sacar el máximo provecho a su jornada. Estas plataformas incrementan la productividad del empleado notablemente.

Una creatividad democratizada. Las ideas de distintos trabajadores deben tener el mismo valor en la oficina. Así, escuchar al nuevo becario dará aires nuevos y frescos que quizás no habrías esperado.

Sesiones de brainstorming equívocas. Si antes remarcábamos que es necesario oír y atender todas las ideas de los empleados, para sesiones de brainstorming sería conveniente sesgar el número de creativos a un número reducido. Demasiada gente puede resultar poco productivo y mirar por la cantidad en lugar de por la calidad será un necio error.

Diversidad a raudales. Para que un equipo prospere se requieren ideas dispares y nutridas. Asimismo, un equipo con un solo punto de vista está condenado a repetir el mismo error una y otra vez.

Falta de enfoque corporativo. A menudo no se les informa a los empleados de las metas a las que se propone llegar la empresa. Hacer esto supone una pérdida de personalidad laboral de la que la misma empresa será la mayor damnificada.

Falta de libertad laboral. Por parte del jefe es necesario un seguimiento de resultados y metas, pero hacerlo con lupa y de forma agobiante sobre el trabajador será totalmente contraproducente. Esto asfixiará sus posibilidades creativas.