1. Deja de obsesionarte con el dinero. Aunque suena contradictorio, manteniendo el enfoque en lo mucho que ansías hacerte rico, te distraes de las cosas que realmente contribuyen a construir y hacer crecer la riqueza. Así que cambia tu perspectiva.
2. Ayuda a otras personas a conseguir sus metas. Las personas con éxito trabajan duro para hacer que otras personas también consigan su éxito particular: sus empleados, sus clientes, sus proveedores… porque saben que, si pueden hacer eso, su propio éxito seguirá.
3. Deja de pensar en conseguir un millón de euros y empieza a pensar en ayudar a un millón de personas. Cuando se encuentra una manera de servir a un millón de personas llegan otros muchos beneficios. El efecto del boca a boca se magnifica y la retroalimentación que recibes se hace exponencialmente más grande.
4. Comienza a ver el hecho de ganar dinero como una forma de hacer otras cosas. “Nosotros no hacemos películas para ganar dinero, ganamos dinero para hacer más películas.” Decía Walt Disney.
5. Haz algo mejor que el resto de la gente. Las personas económicamente exitosas hacen al menos una cosa mejor que casi todo el mundo que les rodea.
6. Haz una lista con las 10 personas del mundo que mejor hacen esa cosa. Documéntate y ten siempre claros cuáles son tus modelos a seguir.
7. Fíjate en tus progresos: cuántas personas has ayudado, el número de clientes que has servido, los pasos clave en tu viaje para convertirte en el mejor en tu campo.
8. Establece rutinas que te aseguren ese progreso. No olvides nunca que el logro de un objetivo se basa en la creación de rutinas. Por ejemplo: escribir un libro de 200 páginas como objetivo. Sistema para lograr ese objetivo: escribir 4 páginas al día. Esa es tu rutina.