Una versión Premium de LinkedIn es necesaria: tómatelo como una inversión a corto plazo. Si vas a usar esta app como una herramienta de trabajo deberás de depositar en ella un capital –que no es demasiado, de hecho- para que el resto de empresarios vean que apuestas fuerte y te hagas notar de una manera más fácil.

Saca tu mejor foto de ti y hazte visible: mucha gente teme a este paso, pero actualmente es un hecho que la confianza aumenta cuando muestras tu físico, sin importar demasiado éste. Da la sensación de que se habla con una persona y no con un pc, ¡así que deja atrás estos clichés y muéstrate al mundo tal y como eres!

Debes de ser el que más aparezca y el que más actualizado esté: así conseguirás retener todas las miradas. Actualízate con frecuencia y no dudes en conectar tu perfil de Start up con la cuenta de Facebook y otras redes sociales para sincronizar todo. Pero, ¡ojo!, procura que los otros perfiles estén limpios de contenido innecesario.

La forma en la que conectas con la gente es importante: aborda perfiles y haz networking 2.0, sí, pero con cuidado. No dudes en conectar, a veces las recomendaciones de amistad no dan buenos frutos. Así que lánzate y agrega a personas de interés y ,una vez añadidas, pregúntales cómo prefieren estar en: correo electrónico, Twitter y algunos todavía prefieren la vieja usanza SMS. Haz saber de tu nuevo proyecto y propón ideas con otras empresas.

Aumenta tu ‘Índice de venta social’: al venderte por internet tendrás que ser muy activo, y ¿cómo? Con tu número de conexiones, la cantidad de conexiones que tienes con distintas organizaciones, el número de inmails enviados, la interacción con la comunidad a través de comentarios / gustos o el número de personas que vieron tu perfil etc. Todo vale cuando tienes que vender tu nuevo negocio y tu imagen.