César González-Bueno, consejero delegado del Banco Sabadell, ha recibido un salario de 3,3 millones de euros en 2024, una cifra que supone un incremento del 84% respecto a 2023, cuando cobró 1,79 millones. Por otro lado, el presidente no ejecutivo, Josep Oliu, recibió 1,92 millones, un 13% más que en 2023. Estas subidas salariales están vinculadas al excelente desempeño financiero del banco, que registró beneficios récord y un aumento del valor de la acción este pasado año.
El aumento en la remuneración de González-Bueno se debe, en parte, a la revalorización de las acciones del Sabadell, que subieron un 64% durante el ejercicio, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Además, el ejecutivo recibió su primer bonus a largo plazo por 151.000 euros y un incremento del 28% en sus emolumentos variables a corto plazo. En total, el consejo de administración del Sabadell percibió en 2024 una retribución acumulada de 9,17 millones de euros, un 36% más que el año anterior.
El salario fijo del consejero delegado ascendió a 1,66 millones de euros, un 45% más que en 2023. Sin embargo, su sueldo en ese año fue particularmente bajo debido a aportaciones extraordinarias de 600.000 euros a su plan de pensiones, lo que redujo su retribución fija. Además, en la junta de accionistas de 2023, se aprobó elevar el bonus al 200% del salario fijo, lo que contribuyó a la notable subida salarial.
Para 2025, se ha previsto un salario fijo de dos millones de euros para González-Bueno, con aportaciones de 301.000 euros a planes de pensiones y hasta 1,4 millones en bonus por cumplimiento de objetivos. Como parte de su compromiso con la entidad, destinará 300.000 euros a la compra de acciones del banco, que deberá mantener durante al menos cinco años o hasta su salida de la compañía.
En caso extraordinario de despido tras una operación corporativa, como la opa hostil lanzada por el BBVA en mayo de 2024, González-Bueno tendría derecho a recibir una indemnización equivalente a dos anualidades de su salario fijo, es decir, 3,3 millones de euros, además de los 1,2 millones acumulados en su plan de pensiones.
La retribución del presidente no ejecutivo, Josep Oliu, también incluye un salario fijo de 1,6 millones de euros, un 2% más que el año anterior, junto con un bonus de 77.000 euros procedente de su etapa con funciones ejecutivas y 227.000 euros adicionales por la revalorización de su paquete de acciones. El incremento de su salario se explica, en gran parte, por el aumento de la asignación del consejo de administración, aprobado en la junta de accionistas de 2023.