Empresas

Sobrevivir a un jefe incompetente es posible


Empecemos por el principio… analiza: ¿es de verdad incompetente? ¿O sólo te lo parece a ti? Comienza por estudiar cuál es la opinión del resto de personas que trabajan contigo. Puede que sólo sea cosa tuya, así que en ese caso deja de leer porque el problema es tuyo y no suyo. Si gran parte de la empresa palpa su incompetencia de una forma clarísima, adelante.

La incompetencia no se contagia, tranquilo. Bueno, no se contagia a no ser que tú no quieras. Vamos, que no dejes que eso afecte a tu forma de hacer las cosas. Sigue siendo lo más profesional posible en cada cosa que haces.

Si él te dice que vayas por un “camino” que no crees que sea el correcto no te calles: házselo saber. Es importante que le transmitas tu opinión sin perder las formas y argumentando el porqué de tu razonamiento. Es probable que si lo haces acabes convenciéndole y llevándole hacia el terreno correcto.

Procura buscar un apoyo alternativo en tu trabajo. Todos queremos desarrollarnos, crecer como profesionales en nuestro sector y tener un referente del que aprender. Si ese referente no es bueno (como éste sería el caso) tienes que buscar otra persona en la que volcar tus iniciativas, proyectos, en la que fijarte y de la que aprender.

Por último, aprende a establecer una barrera emocional para que no te afecte su forma de hacer las cosas o los problemas que cause por su incompetencia. Desconecta cuando salgas de la oficina y no te lo tomes como algo personal. Las personas que no valen para un determinado puesto no duran para siempre.