Comienza por contar con un equipo de trabajo que de lo mejor de sí mismo: haz partícipes a todas las personas que creas necesarias para que todo salga conforme a lo previsto. Además cada uno deberá asumir un rol concreto desde su elección en adelante. Una buena organización es fundamental: una persona que gestione la comunicación con los invitados, otra que se encargue del alquiler del local, un fotógrafo, un tesorero…
Es también fundamental elegir el lugar idóneo y un buen catering para que los invitados se sientan lo más cómodos posible. No “racanees” con el espacio ni con la comida, porque al final es una inversión que repercutirá en tu empresa.
La persona encargada del rol de la comunicación es una de las más importantes para elpre-evento. Se encarga de hacer saber a cada uno de los invitados que la empresa cuenta con él o ella para ese evento de networking que vais a celebrar, es decir, de comunicar el evento. Debe ser una invitación cordial, amable y que desprenda verdadero interés por contar con esa persona. El destinatario ha de sentirse único y mimado.
¡Ha llegado el gran día! Durante el evento todo tiene que salir “de diez” como es lógico. Debes promover la participación de los asistentes, dar un pequeño discurso de bienvenida, agradecer la asistencia, a los patrocinadores (si tienes)… Además alguien debe encargarse si lo crees conveniente de las redes sociales. Le dará visibilidad a tu evento si alguien lo comparte a tiempo real en los perfiles de tu empresa.
Pero… ¿Qué hacer después del evento? Es importante volver a retomar una comunicación en forma de agradecimiento con los asistentes. Además plasma en tu web y tus redes un pequeño resumen de lo que aconteció allí.