Luz Rello es una lingüista con un doctorado en informática. No tiene la obligación de reformar nada, de inventar nada, ni de investigar nada sobre dislexia. Lo hace porque no puede no hacerlo. Porque ha entrado en contacto con el sufrimiento, el suyo, y el de otros muchos niños y niñas, y se remanga. Pone su inteligencia, su saber y toda su pasión en la búsqueda de soluciones innovadoras.
Como Luz, miles de ciudadanas y ciudadanos han sufrido y vivido de primera mano problemas en el ámbito educativo y se han puesto manos a la obra.
Por ejemplo, algunos están trabajando en permitir el acceso a los estudios universitarios a quienes no tienen nada, salvo una conexión a internet. Shai Reshef emprendedor de Israel, ha democratizado la educación universitaria con su University of the People , la primera universidad online gratuita y acreditada. Philipp Schmidt, un apasionado de la tecnología y la educación abierta, descubre que aprender en grupo es más efectivo y que diseñando tu programa de estudios aprendes tanto como estudiándolo. Por ello lanza Peer 2 Peer University , donde grupos de personas que quieren aprender se unen para utilizar contenidos de aprendizaje online, siendo a la vez estudiantes y profesores.
Este tipo de ciudadano reformador de la educación se encuentra en todas partes del mundo y trabaja para resolver problemas diversos, como por ejemplo la falta de nuevas disciplinas que no suelen entrar en el sistema educativo tradicional pero que son clave para prosperar en la economía de hoy. Es el caso del irlandés James Walton que con su programa CoderDojo enseña a programar en clubes gratuitos a miles de niñas y niños, incluido en zonas rurales. CoderDojo demuestra que internet no basta con solo usarlo; hay que producirlo, crearlo e innovarlo cada día, y todos deberíamos saber hacerlo.
También está Kiran Bir Sethi , que en su Riverside School de Ahmenabad (India) enseña a los niños a identificar los problemas de su entorno y a influir en el sistema social gracias a la metodología del pensamiento de diseño. O como Mónica Vásconez que con su sistema de enseñanza online en Ecuador ayuda a estudiantes pobres, personas indígenas, jóvenes en zonas rurales – y otros grupos susceptibles de abandonar los estudios – a aprender a usar un ordenador y a manejar una serie de capacidades básicas que les permitirá encontrar trabajo.
Y otro caso más, el de John Mighton, un exitoso dramaturgo canadiense que quería ser matemático. Inicialmente desistió, porque pensaba que se necesitaría un talento innato, pero pronto descubrió que las matemáticas pueden ser aprendidas por todos si son bien enseñadas. Ahora, con su programa JumpMath , ayuda a miles de niños a mejorar significativamente sus notas escolares y de paso a disfrutar de esta disciplina esencial.
Todas estas iniciativas, junto con otros centenares de ideas que están reformando la educación, han sido replicadas decenas, a veces cientos de veces. Han tocado cientos de miles de vidas y en algunos casos han sido adoptadas y replicadas por gobiernos e instituciones públicas.
A estas personas las llamamos emprendedores sociales. Todas ellas tienen capacidades fundamentales; determinación, obstinación, pasión. Pero sobre todo tienen empatía. No sencillamente la empatía de “siento tu dolor”, sino la empatía activa de “siento tu dolor y me remango”. Esa empatía que también puede y debe ser enseñada en todos las escuelas del mundo.
Antonella Broglia es Embajadora de Ashoka España . Si eres un ciudadano o ciudadana que está reformando la educación, o conoces a alguno, nomínalo aquí