Telefónica obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.142 millones de euros en 2019, un 65,7% menos que los 3.331 millones ganados en el ejercicio anterior, debido a las fuertes provisiones que han ascendido a 2.432 millones –de los que 1.614 millones corresponden a la provisión por gastos de reestructuración–, según ha informado la compañía.
Asimismo, también han afectado negativamente a los resultados de 2019 la reversión de activos por impuestos diferidos de Telefónica México (454 millones de euros), el impacto de la transformación del modelo operacional de dicha filial (275 millones de euros) y el deterioro del fondo de comercio de Telefónica Argentina (206 millones de euros). Por el contrario, las plusvalías y otros factores han sumado 117 millones de euros.
En este sentido, la multinacional ha explicado que excluyendo esas dotaciones el beneficio neto habría alcanzado los 3.574 millones.
Por su parte, la cifra de negocio alcanzó los 48.422 millones, un 0,6% menos en comparación con los 48.693 millones del año precedente, por la reducción de perímetro al vender compañías, como las de Centroamérica, pero aumentan un 3,2% en términos orgánicos (excluyendo variaciones de perímetro y de la fluctuación de divisas), lo que supone el sexto año consecutivo de crecimiento, gracias fundamentalmente al incremento sostenido de los ingresos en sus mercados principales. Los ingresos de servicios digitales crecen el 17,1% en 2019.
El ebitda del grupo, de 15.119 millones, supone un descenso del 2,9% en términos reportados y un aumento del 1,9% en orgánico, apoyado en el crecimiento de los ingresos y en las eficiencias derivadas de la digitalización y simplificación. Telefónica señala que ha capturado en 2019 más de 420 millones de euros en ahorros por la transformación digital y alcanza ya dos tercios del objetivo de 1.000 millones de ahorro comprometido para el periodo 2017-2020.
El crecimiento de la generación libre de caja, hasta 5.912 millones de euros, supone un 20,6% y marca el nivel más alto desde 2013.
Además, la deuda neta ha continuado reduciéndose por undécimo trimestre consecutivo, hasta situarla en 37.744 millones, lo que supone una disminución del 8,1% respecto a 2018 y casi 15.000 millones menos respecto a junio de 2016.
Habrá dividendo en 2020
El grupo ha confirmado la remuneración al accionista para 2019, de la que está pendiente el pago de un segundo tramo de 0,20 euros en junio, y ha anunciado la política de dividendo para el presente ejercicio, manteniendo el ritmo con un reparto de 0,40 euros por acción pagaderos en diciembre de 2020 (0,20 euros por acción) y en junio de 2021 (los otros 0,20 euros por acción).
En cuanto a los objetivos para 2020, el grupo de telecomunicaciones ha anunciado que los ingresos, el ebitda y el ratio de ebitda-capex sobre ingresos se mantendrán estables. Y para el periodo de 2019-2022 señala que se producirá un crecimiento de ingresos y la generación de ingresos adicionales por parte de Telefónica Tech, la nueva filial para los negocios avanzadas de TI (ciberseguridad, IoT/Big Data y Cloud), de más de 2.000 millones de euros. Además, también pronostica una mejora de 2 puntos porcentuales en el ratio de ebitda/capex sobre ingresos.
Con la mirada en el futuro
La multinacional dirigida por José María Álvarez-Pallete anunciaba el pasado noviembre el lanzamiento de un plan de acción con cinco medidas, entre las que se encuentran priorizar la inversión o una nueva organización corporativa.
Un mes después, la multinacional reorganizaba su consejo de administración con los nombramientos de Claudia Sender Ramírez y de Verónica Pascual Boé, con carácter de consejeras independientes de la compañía, aumentando así la presencia de mujeres en el órgano hasta el 30% del total.
Esta semana, el consejo de administración de Telefónica aprobaba la reestructuración de la cúpula de la multinacional impulsada por su presidente, que afecta al comité ejecutivo de la compañía, según informaba Expansión.
Hombre del día: José María Álvarez- Pallete, presidente de Telefónica
