Haciendo balance del pasado año, los resultados señalan a Madrid como la urbe más cara para quienes tienen pensado alquilar vivienda. En la capital española se paga 825 euros de media por 80 metros cuadrados de morada al mes, ascendiendo a 270 euros la diferencia con el promedio español, que es de 550 euros. Este dato no viene solo, ya que el coste de vida es del 29% más caro que el resto de España, junto al transporte público más revalorizado del país (el precio del billete sencillo de metro es de 1.5 a 3 euros).
Aprovechando que durante el pasado año el IPC bajó un 1%, la capital más barata para estabilizarse de alquiler sigue siendo Teruel. Su vivienda a renta se valora en 339 euros de media en la provincia aragonesa.
Asimismo, si dividimos entre norte y sur, en la parte superior encontramos que San Sebastián y Barcelona continúan la lista de ciudades más caras para alquiler, que baja notablemente mientras se desciende hacia el sur, con una excepción: Sevilla.