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¿Sabías que te pueden despedir por esto?


1. Discutir de malas formas
Las ofensas verbales o físicas al empresario, a otros trabajadores de la empresa, incluso a familiares que convivan con ellos están penadas con el despido. Aunque muchas veces se producen discusiones acaloradas en el ámbito laboral, ten cuidado y no sobrepases los límites, ya no sólo por miedo al despido, también por miedo a dañar tu reputación y tu imagen.

2. ¿Eres impuntual? Cuidado
Las faltas de asistencia o puntualidad al trabajo repetida e injustificadamente pueden suponer que acabes en la calle. Puede parecer una tontería para ti llegar media hora tarde de vez en cuando, pero cuando lo tomas por norma, ándate con ojo. Aunque no sea por ese motivo realmente, si te quieren despedir podrían utilizarlo y hacer de tu despido un despido procedente.

3. Representar mal a la compañía
No vender correctamente los valores de la marca, hablar mal de tu empresa, incluso hacer mal tu trabajo puede llevarte al despido. La disminución continuada y voluntaria en el rendimiento de trabajo es una causa de despido procedente.

4. Romper un acuerdo de confidencialidad
Puede pasar desapercibido, pero es uno de los errores más graves que puedes cometer en tu empresa. El contrato o acuerdo de confidencialidad se firma cuando se va a tratar un tema que requiere discreción. Lo que se pretende es que esa información, por ejemplo de un cliente hacia una empresa, no sea utilizada para otros fines que aquellos para los que se ha dispuesto. Un simple e “inocente” comentario en un contexto que no sea el establecido, puede desencadenar un despido.