1. Buena comunicación. Tus compañeros deben entenderte y tu mensaje debe llegar correctamente a las personas que trabajan contigo para que puedan responder de la forma esperada.
2. Saber escuchar. Averiguar cuál es el criterio y objetivos de cada miembro de tu equipo te permitirá definir la manera de relacionarte con las demás personas de tu equipo.
3. Detectar prioridades. Aprende a conocer las necesidades de tu equipo enfocándote en aquello que es verdaderamente importante para ellos. Si saben que te interesan se implicarán también contigo.
4. Valora su esfuerzo. Saber felicitar a tus compañeros y animar sus logros reforzará la mentalidad y unidad de tu equipo y hará que se sientan más motivados.