1. Dar buena impresión. Cuida tu forma de vestir, tu lenguaje verbal y no verbal y tu puntualidad. Sólo tienes una oportunidad para dar buena imagen y hacerles sentir que eres el profesional que están buscando. Trata con respeto y amabilidad al personal para que se sientan inclinados positivamente hacia ti.
2. Poner bien los datos de contacto. Si realmente deseas conseguir el trabajo presta especial atención a tus datos de contacto como el número de teléfono o el correo electrónico. Si tratan de avisarte y no lo consiguen probablemente no haya una segunda vez.
3. Estar cualificado. La gran cantidad de currículums y usuarios que se apuntan a las ofertas de empleo hace que las empresas deban realizar varias quiebras hasta convocar las entrevistas definitivas. Una de la primeras será por aptitudes y cualificación así que evita optar a aquellos puestos para los que no tienes suficiente preparación.
4. Flexibilidad horaria. A la hora de concertar en el encuentro no esperes que sea la empresa la que se amolde a ti totalmente. Es muy probable que debas hacer concesiones y adaptarte para poder acudir ya que no muchas compañías realizan entrevistas por las tardes o a la hora que tú desees.
5. Enviar una carta de agradecimiento. Haz un seguimiento de tu solicitud con alguna llamada telefónica o una carta en la que les muestres tu gratitud por haberte dedicado su tiempo. Los buenos modales nunca están de más.
6. Enfocar el currículum. Reestructura y organiza tu currículum dependiendo de aquellos puestos a los que vayas a optar. Si tienes aptitudes diferenciadas entonces también deberás crear varios documentos, piensa que tu currículum es tu carta de presentación y las empresas deben ver que tú eres el candidato que están buscando.
7. Investigar la empresa. Al igual que harán contigo, prepara con antelación tu encuentro y trata de conseguir datos e informarte sobre la cultura de empresa, los valores y la perspectiva de la compañía.
8. Estar preparado. Probablemente debas enfrentarte a una pequeña entrevista telefónica previa para concertar la fecha y el día o, simplemente, para evaluar si los datos de tu currículum son correctos y responder una serie de preguntas iniciales. Debes estar alerta porque del resultado de esa conversación puede depender el cauce de tu entrevista posterior.
9. Enviar cartas de motivación. Explica tus motivaciones para solicitar el trabajo y por qué te gustaría trabajar en dicha empresa. Siempre puedes poner en valor tus aptitudes y estudios relacionados con el puesto al que estas optando.
10. Destacar los puntos fuertes. Sitúa al inicio de tu currículum aquellas características que te diferencian y que te conviertan, a ojos de la empresa, en el profesional que están buscando. Pon en relieve tus mejores cualificaciones y cualidades para marcar la diferencia.