El lujo se diferencia de otros ámbitos económicos en que sus consumidores potenciales no son los más afectados por la crisis y, por ello, continúan comprando este tipo de productos, fuera del alcance de la mayoría, atraídos por su excelencia. Por ello, aunque las firmas españolas especializadas en este tipo de producto no desarrollan grandes campañas de marketing, atraen a muchos consumidores internacionales que desean comprar alguno de sus artículos.
Los productos que más se venden dentro del sector son los artículos de moda y accesorios, además de la joyería y marroquinería, ya que las marcas españolas han conseguido tener un renombre internacional que las diferencia y las identifica. Tanto es así que el mayor porcentaje de facturación de estas empresas es la exportación, seguido de las compras de turistas extranjeros que vienen desde países como Japón, Estados Unidos, Emiratos Árabes, Suiza o Bélgica por el interés que despiertan los productos de estas marcas nacionales en esos países.
La estadística nacional de crecimiento de este segmento es incluso mayor que la que se prevé a nivel internacional donde se espera que el aumento oscile entre un 4% y un 6%, señal de la buena salud del lujo en nuestro país.