1. Unbelievable de Pepsi Max. Una campaña que se desarrolló en una parada de autobús donde se instaló una pantalla en un lateral que hacía creer a la gente que esperaba que estaban viendo robots gigantes, tigres salvajes o incluso platillos volantes viniendo hacia ellos.
2. Catálogo interactivo de Ikea. Un llamativo ejemplo que consistía en escanear con un móvil o tabletas cualquier objeto del catálogo para luego comprobar cómo quedarían los muebles en tu propia casa con una imagen a escala del producto.
3. TryLive de Total Inmersion. Una aplicación que utiliza la tecnología del reconocimiento facial para que sus consumidores puedan probarse las gafas virtualmente sin necesidad de visitar la tienda.
4. Concerto Timer de Häagen-Dazs. La compañía decidió apostar por esta aplicación para que sus usuarios pudieran tener una experiencia mejorada cuando consumieran sus helados. La idea giraba en torno al concepto de que las tarrinas necesitan reposar unos dos minutos antes de que los sabores broten y el helado pueda probarse, por eso el consumidor podía ver un concierto virtual de un par de minutos de duración sobre la propia tapa del helado.