1. Saben que van a fallar, pero no les asusta
Los empresarios seguros no lo son porque crean que todo va a ir sobre ruedas y que no van a “meter la pata” nunca. Todo lo contrario. Saben que es más que probable que las cosas se tuerzan al algún momento, pero eso no les impide seguir adelante con las mismas ganas y el mismo tesón.

2. Mantienen la calma en los malos momentos
Cuando esos malos momentos llegan a la empresa, este tipo de líderes saben mantener la cabeza fría. No pierden los nervios, se detienen a reflexionar sobre la mejor opción para salir adelante y la llevan a cabo. Ni más ni menos.

3. Creen en su idea, en su empresa, por encima de todo
Da igual cuántas veces les digan que no va a funcionar aquello en lo que creen. Son personas luchadoras, valientes, tranquilas y seguras. Creen en lo que hacen a pesar de las adversidades y no se dejan amedrentar por comentarios o malos momentos. Defienden su empresa y su idea hasta el final.

4. Mantienen a su equipo unido
Para ellos la clave de su empresa son los trabajadores, los compañeros, las personas que trabajan codo con codo. Saben mantenerlos unidos y fomentan el trabajo en equipo, porque saben que si lo hacen tienen algo muy grande ganado.

5. Escuchan los consejos, pero toman sus propias decisiones
Saben escuchar, de hecho valoran muy positivamente las críticas (constructivas) y los consejos. Pero no se dejan manejar por nadie: escuchan, reflexionan y deciden en función de su propio criterio.

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