Correos ha obtenido un beneficio neto de 14,8 millones en 2019 –frente al resultado negativo de 153 millones del ejercicio anterior– impulsado por el crecimiento del negocio de gestión de paquetes, a su vez generado por el auge del comercio online, y logra la primera ganancia desde 2014, según ha informado la compañía postal pública.
“El principal motor de crecimiento es la paquetería”, aseguró Juan Manuel Serrano, presidente de Correos desde hace casi dos años, respecto a este negocio con el que gestionó el envío de un total de 196,56 millones de paquetes.
En concreto, Correos disparó un 22% el volumen de paquetes gestionados, hasta sumar 129,32 millones, mientras que su filial Correos Express lo aumentó un 14%, dado que tramitó y entregó 67,24 millones paquetes.
El crecimiento de la facturación hasta los 2.400 millones –frente a los 2.162 millones de 2018–, se ha visto impulsado por las cifras de paquetería, los nuevos negocios nacionales e internacionales y los procesos electorales de 2019, unido a una mejora de la eficiencia de procesos clave, lo que ha permitido mejorar las previsiones de la compañía hasta registrar un incremento de sus ingresos del 11% respecto al anterior ejercicio.
La facturación ha ascendido a 2.400 millones de euros, frente a los 2.162 millones de 2018. El crecimiento de su EBITDA ha sido incluso más pronunciado, alcanzando los 50 millones, cuando en 2018 fue de 26 millones de euros, lo que supone un incremento de más de un 92%.
“Estas cifras positivas suponen un punto de inflexión y reflejan el éxito en la estrategia de expansión que ha puesto en marcha la compañía. Correos vuelve a presentar cifras positivas, con crecimientos de dos dígitos, alcanzando la rentabilidad y posicionándose como un referente en el sector. Estamos asentando los pilares del Correos del futuro, una estrategia que se reflejará en el plan estratégico que presentaremos en los próximos meses”, ha asegurado Serrano.
Por otro lado, los primeros negocios internacionales en los que Correos entró el ejercicio anterior, entre los que se encuentra la alianza para poner en marcha en China un centro de gestión y envío de paquetes, aún no tienen efecto en la cuenta de resultados del Grupo que, no obstante, confía en que empiece a tenerlo este 2020.
‘Cruz, doble eme, raya, espiral’
Correos presentaba en junio de 2018 su nueva imagen de marca, caracterizada por ser más sencilla, abierta y digital, adaptada a las necesidades que implica su transformación.
La actualización del logo de la compañía mantiene la cornamusa y la corona, legado histórico de CORREOS, así como el amarillo, su color corporativo, para mantenerse reconocible. Y elimina el nombre, dando paso al isotipo en su forma más sencilla. Un símbolo internacional, universal, que es reconocido por la sociedad española y aplicable a todo tipo de soportes y documentos, ya sean estos físicos, impresos, audiovisuales o digitales.