Empresas

Jobs y Branson: dos CEOs que han marcado una época


Ambos han sabido gestionar a la perfección los momentos más críticos de sus empresas. Y aunque tienen negocios completamente diferentes (al igual que sus personalidades), ambos tienen el punto de inflexión común en la superación y la forma de afrontar, con gran dignidad, los problemas.

Branson ya dejaba entrever desde su juventud su iniciativa empresarial, sus ganas de comerse el mundo. Con tan sólo 16 años fundó su propia revista llamada “Student Magazine”. Abandonar los estudios demasiado pronto no le impidió seguir luchando y apostando por lo que creía, y pronto abrió su propio estudio de grabación. Mike Oldfield, entonces desconocido, lo catapultó hacia un éxito rotundo. Ahora tiene 64 años y su figura podría definirse entre “el hombre, el mito y la leyenda”.


Por otro lado la historia de Jobs se fundamenta en una niñez marcada por una complicada historia personal y familiar, aunque eso no le impediría años después alcanzar el éxito absoluto. Con tan sólo 21 años fundó Apple y seis años después se convirtió en el millonario más joven de su época, gracias a un método propio que él mismo supo defender hasta el final.

Al igual que Branson, Jobs también abandonó sus estudios, en este caso al no poder hacer frente a su elevado coste. Su suerte cambió por completo y para siempre cuando coincidió con Steve Wozniak, con quien, en un pequeño garaje-taller fabricó su primer pequeño ordenador casero. En 1984 llegó el despegue con Apple Macintosh.

A partir de ahí, todo es historia.