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Telefónica se reorganiza mirando al futuro

Telefónica ha lanzado un plan de acción con cinco medidas, cuya implementación permitirá, entre otros efectos, la generación de más de 2.000 millones de ingresos adicionales, así como la mejora en dos puntos porcentuales del margen de flujo de caja operativo en 2020, según ha informado la compañía en un comunicado a la Comisión nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha subrayado que en la empresa han imaginado y diseñado la compañía que quiere ser en el futuro y quieren “empezar a construir el camino hacia ella”. Además, el ejecutivo ha señalado que las incertidumbres geopolíticas, macroeconómicas y regulatorias, y la elevada competencia en el sector requieren “una asignación del capital cada vez más exigente”.

“Si en el pasado la baja penetración de los servicios de voz y datos, especialmente en los países emergentes, aseguraba el crecimiento futuro, la madurez creciente de los mercados y la aparición de nuevos competidores sujetos a distintas reglas demanda aproximaciones estratégicas muy focalizadas”, ha admitido.

Priorizar la inversión

La primera medida de Telefónica consiste en focalizar la inversión y crecimiento en los cuatro mercados más importantes de la compañía: España, Brasil, Alemania y Reino Unido, mejorando la oferta y los servicios que se ofrecen a los clientes en unas regiones que considera tienen “potencial de crecimiento” en esta nueva fase, por lo que concentrará sus recursos en ellas.

En esta línea, también se priorizará la inversión para la modernización y despliegue de la red, así como para la digitalización de la compañía, que permita mejorar el servicio y la atención a los clientes y capturar eficiencias.

Nuevas filiales

La compañía crea Telefónica Tech, unidad que aglutinará los negocios digitales con alto potencial de crecimiento y que pretende ser el socio que acompañe a otras compañías en su transformación digital. Inicialmente en esta unidad se desarrollarán tres negocios: ciberseguridad, IoT/Big Data y cloud.

Con la constitución de esta nueva filial, cuyo CEO es José Cerdán, la compañía busca impulsar el crecimiento de estas actividades que, de forma agregada, ya están logrando subidas de facturación por encima del 30%. Esta unidad se podrá expandir en el futuro si aparecen nuevas oportunidades de negocio con dicho potencial. Del mismo modo, está abierta a adquisiciones que complementen el portafolio tal y como se ha venido haciendo en los últimos años.

Por otro lado, nace Telefónica Infra, donde se incluye su participación del 50,01% de Telxius como primer activo, para aglutinar las participaciones accionariales de Telefónica en vehículos de infraestructuras de comunicaciones, dando servicio a terceros operadores e incorporando socios.

Con esta unidad Telefónica persigue poner en valor una cartera “única” de activos, enfocándose en el desarrollo y monetización de torres, sistemas de antenas distribuidas, centros de datos, proyectos greenfield de fibra o cables submarinos, entre otros. Para ello, está abierta a distintos esquemas de participación accionarial (mayoritaria o minoritaria) y a los “mejores socios” para cada uno de los tipos de activo.

Guillermo Ansaldo, quien ha liderado hasta la fecha la unidad Global de Recursos Globales del grupo, será el máximo responsable de esta filial, que dependerá del consejero delegado.

Escisión del negocio de Hispanoamérica

La cuarta iniciativa constituye la creación de una unidad que aglutine los negocios de Telefónica en el resto de países de Latinoamérica (todos salvo Brasil) donde hoy opera, que contará con un equipo de gestión específico y diferencial al del resto del Grupo y que tendrá como objetivo fundamental la atracción de inversores y la obtención de potenciales sinergias con otros agentes de los mercados, “con una filosofía de garantizar y maximizar el servicio que le ofrece a sus clientes”.

Telefónica señala que con este movimiento inicia una revisión estratégica de su portafolio en la región con el doble objetivo de modular la exposición a la región, al tiempo que se crean las condiciones para maximizar su valor vía crecimiento, consolidación y posibles operaciones corporativas.

“Nuestras operaciones en Latinoamérica eran hasta hace unos años el motor de crecimiento de la compañía. Sin embargo, las condiciones particulares en estos mercados han impactado en la evolución de los negocios, mermando su contribución en los últimos años por distintos motivos y a pesar de los enormes esfuerzos de los equipos locales, que siempre han mostrado un fuerte compromiso”, argumenta Álvarez-Pallete.

Esta unidad estará liderada por Alfonso Gómez, actual responsable de Hispam Norte, que cuenta con una gran experiencia en el sector telco en el mercado latinoamericano.

Redefinición del Centro Corporativo

La quinta de las iniciativas persigue responder a la necesidad de ganar agilidad en la implementación de los cambios necesarios para dar un mejor servicio a los clientes y aprovechar las escalas y sinergias del grupo.

“En los últimos años hemos lanzado distintas iniciativas para capturar los beneficios de la digitalización, consiguiendo importantes avances hasta la fecha. Ahora, para ganar agilidad y acelerar la ejecución de nuestra estrategia, es el momento de evolucionar nuestro modelo operativo”, explica el presidente ejecutivo de Telefónica.

Por ello, continúa, se adaptará el rol y funcionamiento del centro corporativo a la nueva realidad, “poniendo el foco en aquellas actividades que aportan un valor diferencial al resto de unidades y que nos permiten capturar el valor de la escala, eliminando algunas duplicidades existentes con las estructuras de los países” y con “un mayor nivel de ambición en los planes de simplificación y digitalización de las operaciones”.

Nueva organización corporativa

Todos estos cambios llevan también a la modificación de la estructura del Comité Ejecutivo del Grupo Telefónica e incluyen la salida de Mariano de Beer y Bernardo Quinn de posiciones ejecutivas.

De esta manera, en la nueva organización, dependerán del consejero delegado, Ángel Vilá, además de los cuatro principales países, Telefónica Tech y Telefónica Infra, otras tres direcciones, entre ellas las de Tecnología y Arquitectura, que se encargará de definir las directrices tecnológicas estratégicas del grupo y que estará liderada por Enrique Blanco, que se incorpora al comité ejecutivo.

Las otras dos direcciones son Digital Consumer, que tiene como objetivo definir los nuevos modelos de relación con el cliente y mejorar su experiencia, y al frente de la que estará Chema Alonso, actualmente responsable de datos de Telefónica; y Business Solutions, orientada A potenciar la multicanalidad, la relación con mayoristas y el desarrollo global de producto B2, con José Cerdán al frente.

En este contexto, se ha aprobado una nueva organización de Telefónica España, que persigue impulsar aún más el crecimiento, tras nueve trimestres consecutivos de mejora de los ingresos de la compañía en este mercado, a la vez que pone aún más foco en el cliente.