Quizá el principal factor diferencial del 5G respecto a las tecnologías de comunicaciones móviles que lo han precedido es que va más allá del ámbito particular de los usuarios. “El 5G no sirve solamente para hablar, intercambiar datos y ver videos a través de un smartphone, sino que es capaz de prestar servicios a una gran cantidad de industrias”, asegura Federico Ruíz, director del Observatorio Nacional 5G (ON5G) en España. Todo ello gracias a las mejoras que supone en cuestiones de velocidad, latencia, ancho de banda y fiabilidad de las comunicaciones. Además, “eliminamos el factor tiempo en las comunicaciones, permite olvidarnos de las distancias”, señala Ruiz. Se estima que la quinta generación de comunicaciones móviles permita la transmisión de entre 1 y 10 gigabits por segundo. Sectores como el industrial, el sanitario, del entretenimiento y tecnologías hoy en desarrollo como los coches autónomos, las smart cities, la internet de las cosas, la inteligencia artificial y la realidad virtual experimentarán un gran salto evolutivo. Los ejemplos de casos en los que el 5G marcará un antes y un después son numerosos. Las nuevas redes permitirán la conexión e interacción entre más y más dispositivos a las redes inalámbricas de hogares, infraestructuras urbanas y fábricas inteligentes. Las industrias podrán no solo automatizar procesos en la cadena de producción, sino también controlar su funcionamiento remotamente en tiempo real, aumentando la eficiencia. La velocidad de transmisión y la fiabilidad serán dos factores decisivos en el ámbito de los vehículos autónomos. “Si un coche tiene que tomar una decisión en base a la información que reciba sobre el estado de la carretera o la posición de otro automóvil, es importante que pueda hacerlo en fracciones de segundo y que esa información que recibe sea fiable”, explica Ruiz. Se estima que estos vehículos intercambien diariamente del orden de 30.000 veces más datos que los teléfonos actuales.
Otro buen ejemplo es el sector sanitario. “Si un médico va a hacer un diagnóstico en base a datos y pruebas, necesita que la información sea totalmente fiable”, indica el máximo responsable del ON5G. Cualquier fallo o retraso en la conexión podría traer graves consecuencias en el caso de operaciones quirúrgicas realizadas con ayuda de robots inteligentes, la realidad virtual o llevada a cabo por varios cirujanos conectados por videoconferencia.
Hasta el momento, cada nueva generación de tecnología móvil ha alcanzado un mayor número de usuarios que su predecesora. Y lo ha hecho cada vez más rápido. El número de usuarios únicos de redes móviles supone actualmente el 67% de la población mundial y la cantidad de conexiones la supera en un 4%. El sistema tendrá, por tanto, un mercado potencial de 8.000 millones de usuarios, al que habrá que añadir, al menos, otros 2.000 millones de conexiones en el internet de las cosas. La velocidad de adopción de esta tecnología dependerá no solo de factores técnicos (cobertura) y de variables económicas, sino también del precio de las conexiones y de los dispositivos, y sociales (edad y país de los usuarios).