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Empresas

Lo que necesitan las empresas para enfilar el siglo XXI

Para llevar a sus compañías al siglo XXI y transformarlas digitalmente, empresarios y altos directivos han comenzado a ser conscientes de la necesidad imperiosa de incorporar a sus plantillas a expertos en el negocio digital y de instruir a sus propios trabajadores en este campo. Por eso, más de cien organizaciones líderes como El Corte Inglés, LVMH, Sanitas, Carrefour, BBVA, Sanofi, Mapfre, Puig, P&G y L’Oréal, entre otras, se han puesto ya en manos de ISDI y han confiado en el claustro de esta escuela para formar a su personal. ¿Por qué han elegido a ISDI? Porque su buen hacer ha corrido como la pólvora en los últimos años, de boca en boca, de empresa a empresa. Y porque no hay otra institución de enseñanza que ofrezca adiestrar a sus alumnos en todas las áreas de conocimiento del negocio en la era digital. En ISDI proponen programas generalistas que aportan una visión global, con materias como Estrategia y Ecosistema Digital, Diseño de Servicios, Marketing en la Era Digital, Estrategia de Contenido y Social Media, Ecommerce, Estrategia en Buscadores, Publicidad y Analítica de Datos. Y también diseñan programas monográficos de cada una de estas materias para expertos en ellas, profundizando en Innovación, Nuevas Metodologías de Trabajo, Marketing Automation y Data, por ejemplo. Para asegurarse el éxito en el empeño de formar a los empleados de una compañía, ISDI intenta evitar las dobles velocidades y que solo algunos trabajadores aprendan los conceptos y herramientas básicos que se requieren para manejarse en la nueva economía digital. El objetivo es que toda la empresa, desde el comité de dirección hasta el último en llegar, se vuelquen en la tarea.

“Uno de los grandes retos que hemos tenido en Nestlé Health Science ha sido la digitalización de nuestra región, Europa. El primer paso para conseguirlo fue formar a los directores generales de nuestros países. Si conseguíamos que los líderes de la organización entendiesen y creyesen en el mundo digital, todo el proceso sería más ágil y fácil. Y así fue”, dice Roberto Aran, director regional para Europa de Marketing Digital de Nestlé Health Science, una de las organizaciones que se ha preparado en ISDI. Pero, ¿son algunos departamentos más receptivos que otros a la transformación digital de sus compañías? “En realidad, no es tanto una cuestión de qué áreas son más receptivas como de toda la compañía. Hay empresas que son más conscientes de la necesidad del cambio que otras. Las primeras tienen una voluntad mayor de transformación. Les preocupa, y con razón, perder ventaja competitiva en el mercado. Es una cuestión de visión y de cultura de empresa, y también de prioridades marcadas desde el comité de dirección”, señala Lucía Suárez, In Company Program Manager en ISDI. “Cuando la cúpula directiva está comprometida con la transformación, cala a todos los equipos. También se precisa una implicación absoluta por parte del departamento de recursos humanos (por eso solemos empezar el proceso formativo con programas Strategy diseñados específicamente para este colectivo). Dicho esto, lo que hemos podido detectar en estos diez años de programas para formación ‘in company’ es que cuando un departamento no ve el beneficio en la transformación sino que más bien lo siente como una amenaza, suele ser menos receptivo al cambio, e incluso a veces tiende a frenarlo”. Queda claro que el equipo de dirección es clave en el inicio de un proyecto de transformación digital. Pero también es el que menos tiempo suele disponer. Por eso la formación que se le ofrece es de corta duración (unas 15 o 16 horas), presencial, con un enfoque muy estratégico y con los ponentes más relevantes del sector.

Domingo Olivo, jefe de Servicios de Marketing y Desarrollo de Negocios para España y Portugal en Sony Music Entertainment, es uno de los directivos que se ha formado en ISDI: “En Sony Music decidimos hacer el programa formativo ‘in company’ por dos razones: la primera, porque siempre es bueno repasar, aprender y ver cómo hacer las cosas mejor en el presente. Y la segunda es porque como profesionales del entretenimiento, del contenido (la música es contenido y negocio digital), siempre es necesario reimaginar el futuro. El programa formativo ‘in company’ es algo que tenemos muy reciente; sin embargo, ya estamos utilizando las reflexiones que salieron de él. En las próximas semanas vamos a diseñar un plan de negocio donde aplicaremos los conocimientos aprendidos, tanto a la estructura de activos que tenemos como a los planes y a las estrategias de cada uno de nuestros artistas. Tendremos en cuenta cómo utilizar mejor la tecnología y los contenidos que tenemos a disposición. Ha sido una experiencia muy enriquecedora, divertida, y nos llevamos un grupo de amigos, de profesionales con los que nos encantaría trabajar en el futuro”, dice.

Una vez formados los directivos, se diseña con ellos el plan de enseñanza completo para el resto de áreas de la empresa. Para un máximo de 150 personas se imparten sesiones inspiracionales de corta duración (entre cinco y seis horas) para alinear expectativas, retos y objetivos. Y, para facilitarles el trabajo, los integrantes de la plantilla pueden descargarse una aplicación de formación continua, Digitalite, que enseña los conceptos básicos del marketing digital (en las áreas de análisis web, redes sociales, ecommerce y motores de búsqueda, entre otras). Lo hace con más de 50 micropíldoras sobre temáticas de negocio digital, y permite obtener nuevas habilidades digitales durante pequeños momentos a lo largo del día. Se le denomina ‘mobile learning’ (aprendizaje móvil), y en ISDI predicen que será el estándar educativo para las generaciones futuras. También acceden a esta app los integrantes del equipo de negocio digital de una empresa que quieran alcanzar un nivel de conocimiento profundo del ecosistema digital gracias a la formación ‘in company’. A ellos se les realiza una evaluación previa y se les encarga un proyecto troncal (el desarrollo de un caso práctico en el que aplicar los conocimientos adquiridos). Su formación suele llevarles entre 24 y 70 horas y se les provee de competencias específicas en áreas como ecommerce, redes sociales, analítica web, marketing digital y desarrollo de contenidos. “Dependiendo del nivel de digitalización del que partan sus empleados o de en qué fase de transformación se encuentra como compañía, cada grupo necesita más o menos horas de formación. También es cierto que hay un mínimo de horas para que una formación sea efectiva según el colectivo y el nivel de profundidad al que se quiera llegar. Esto se establece tras un análisis de las necesidades, objetivos y especificidades de cada empresa”, dice Raquel Valverde, Head of Open Programs en ISDI. “De todas maneras, las horas de duración de un programa no son la única métrica que hay que tener en cuenta; la metodología aplicada, los temas y profesores elegidos y el diseño del plan marcan la diferencia y los elementos clave que permiten alcanzar con éxito el objetivo de una formación, que, dicho sea de paso, no será la misma para todos los equipos ni para todas las compañías”.

Así, cada programa ‘in company’ se adapta tanto al tamaño como al sector de la empresa y al producto que coloca en el mercado, de manera que todos los equipos de la organización desarrollen las competencias que requieren para alcanzar sus objetivos de negocio. “Estuvimos casi cerca de un año buscando un programa que se adaptara a nuestras necesidades. Somos un montón de empresas del sector de las ferreterías y el bricolaje (agrupadas bajo la Asociación de Fabricantes de Bricolaje y Ferretería), y la gran duda para nosotros era si iba a funcionar. Con ISDI, en una semana habíamos acordado el programa. Este es el punto de partida para muchas empresas para ir profundizando más en lo digital. También lo hemos pasado muy bien, lo que ayuda a construir equipo”, dice Carlos Martín, director general de WD40, que fabrica un aceite multiusos.

Para el seno de una empresa, la transformación digital supone una revolución cultural. Requiere romper con lo establecido en el último siglo y adaptar las estructuras para que sean más veloces y se centren en ofrecer a sus clientes una experiencia satisfactoria y a largo plazo. Es la clave del éxito: desarrollar productos y servicios que cumplan con las necesidades del cliente. La innovación es la que lleva a una organización al futuro sin estancarse. Por esa razón, un equipo de 25 profesionales de ING se apuntaron al Programa de Experto en Metodologías de Innovación. Eran los primeros expertos en innovación que formaban en la entidad bancaria, y también los pioneros de una manera de crear auténticos agentes del cambio dentro del banco. “Necesitábamos un cambio de mindset (mentalidad) que nos ayudase a convivir con la incertidumbre”, dice Alicia Guerrero, responsable de Formación Estratégica de ING. Para ello, estaban mentalizados para aprender a aprender. El objetivo en ISDI es canalizar la transformación cultural y las dinámicas de innovación a través de metodologías de trabajo rápidas, probadas y eficientes que ponen al usuario en el centro de todas sus ideas, productos y servicios. “La transformación digital no es una meta sino un camino. De hecho, es un transcurso continuo de adaptación al cambio exponencial que estamos viviendo. Para estar actualizado en esta era digital la premisa es adoptar una actitud de lifelong learning. Por eso en ISDI hemos desarrollado un modelo de competencias digitales que no solo incluye conocimientos, sino que también transforma actitudes, aporta destreza en el uso de nuevas herramientas e impulsa acciones que llevan a una nueva manera de colaborar entre los equipos. Los conocimientos tienen fecha de caducidad, por eso los sometemos a un proceso de renovación continua. El cambio de actitudes y comportamientos es algo que permanece y que nos prepara tanto como personas como profesionales para afrontar con ventaja este cambio de era”, concluye Lucía Suárez.