1. “Odio a este tipo de clientes”
Es cierto que hay personas con las que es difícil tener una conversación y llegar a un acuerdo pero, evita expresarlo con tanta claridad. Tienes que mostrar responsabilidad y, aunque sea un cliente difícil, demostrar tu profesionalidad e intentar solucionar su problema. Darás ejemplo a tus compañeros y te tendrán como un modelo a seguir.
2. “Yo creo que con esto no tendremos resultados”
El jefe es la persona que tiene que conseguir motivar a su equipo y apostar por un proyecto de forma positiva. Este tipo de frases pueden aparecer cuando los beneficios tardan en llegar. Si muestras tu decepción se puede generar un ambiente de desconfianza en el equipo y hacer que se den por vencidos antes de tiempo. Tu cometido es seguir trabajando para conseguir éxitos. Demuestra que eres un luchador.
3. “Este no sabe ni lo que está haciendo”
Es una frase con la que estarás desprestigiando el trabajo de otro compañero. Puede ser que en una situación de nervios recurras a ella pero evita compartirla. Tienes que tener confianza en tu equipo y aceptar los errores que se cometan. Si tus compañeros se sienten valorados, creerán en ti como líder de la empresa y vuestra relación avanzará.
4. “No sé cuál será la mejor decisión”
La contundencia y la seguridad son factores claves del que está al frente de un equipo. Tienes que tener la capacidad de saber buscar soluciones a los problemas sin dudar. Hacer públicos todos tus pensamientos y miedos puede hacer que te vean como una persona que no tiene claros cuáles son sus objetivos y cómo llegar a ellos.
5. “Estoy deseando acabar este trabajo”
Habrá momentos en los que te sientas frustrado y quieras cambiar tu rumbo profesional. No está mal que busques otros caminos pero, el tiempo que estés en esa empresa, evita decir frases como esta. Hace gala de tu dejadez laboral y se notará la falta de entusiasmo. Aunque no lo creas, la puedes transmitir a tu equipo.