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Dropbox salta de la nube para caer en bolsa

Valorada en casi 9.200 millones de dólares, la compañía de almacenamiento en la nube vio cómo el precio de los títulos subió hasta los 31 dólares en tan solo media hora desde su debut bursátil. Las cosas no le han ido nada mal desde entonces: en abril, la cotización subió hasta superar los 33 dólares (29 euros) por título, con una capitalización de 13.400 millones de dólares (11.600 millones de euros).

Aunque sin duda los 500 millones de usuarios con los que cuenta internacionalmente han tenido mucho que ver. Hay quien señala al traslado de gran parte de los datos de sus clientes de los servidores de Amazon a instalaciones propias como una de las razones de su éxito e incluso de su salida a bolsa. Dropbox resume en varios párrafos del documento de la OPV el arduo proceso de mudanza y la eliminación de muchas cuentas abandonadas para liberar espacio de almacenamiento, dos pasos que han beneficiado sus finanzas.

Como es habitual entre las startups, la empresa comenzó sus andadas confiando en la nube de Amazon Web Services (AWS) para guardar la información de los usuarios. Si bien contaba con equipamientos y tecnología de almacenamiento propios, externalizar una buena porción de los procesos informáticos le permitió ahorrar costes y la construcción de nuevas instalaciones. Con el tiempo, sin embargo, cambió de opinión: los AWS dejaron de ser la opción más rentable y crear su propia infraestructura de servidores, adaptados a sus necesidades, se convirtió en la estrategia más eficiente. A pesar de la enorme inversión que tuvo que destinar al cambio y que afectó a sus cuentas, la decisión se tradujo en un importante aumento de sus márgenes de beneficio en 2017 respecto a 2015.

Aunque la tecnológica aún conserva parte de los datos en las instalaciones de Amazon, la inmensa mayoría se encuentra en ordenadores propios. Una maniobra que, sin embargo, va en contra de la tendencia general de digitalización de las empresas y que probablemente no funcione para otras compañías que no reúnan sus mismas características ni trabajen en el mismo sector.