Al final, curar estos problemas es más complicado porque no conocemos bien los síntomas. Una de las principales razones por las que mucha gente tiene ansiedad es por motivos laborales. Si comenzamos a sentirnos mal con nosotros mismos, o incluso que nuestro cuerpo está reaccionando diferente. Debemos acudir al médico para que nos diga lo que nos ocurre, ya que detectar la ansiedad no es igual de fácil que una gripe.
Os vamos a mostrar 10 signos que demuestran que tu trabajo te está generando ansiedad. Si realmente te estás sintiendo mal y te sientes identificado. Te aconsejamos que acudas a un médico.
1. Te cuesta dormir, y cuando lo haces te despiertas repetidas veces. ¿En qué piensas cuándo tienes insomnio? ¿En trabajo? Ahí puedes tener la razón a tu falta de sueño.
2. Si tienes tensa la musculatura. Normalmente suele afectar al cuello o a la espalda, pero pueden aparecer dolores en cualquier lugar. En la mandíbula por ejemplo, al apretar fuerte los dientes sin ser conscientes.
3. Te surgen miedos que antes no tenías. Miedo a volar para acudir a un encuentro laboral, a los espacios cerrados en la oficina, a hablar en público en una presentación…
4. Desorden alimenticio. Puede que tengas falta de apetito o que, por el contrario, te entren muchas ganas de comer. Incluso la ansiedad puede afectar al estómago con dolores o malas digestiones.
5. Tienes conductas compulsivas cuando estás en el trabajo. Es complicado detectarlo porque pueden parecer acciones comunes como lavarte las manos constantemente u ordenar constantemente el escritorio. Si se convierte en excesivo, es cuando puede haber un problema.
6. La fobia social es conocida como de los mayores signos de ansiedad por trabajo. Se nota porque te surge miedo al tener que comunicarte en público o al pensar que te pueden estar mirando.
7. El perfeccionismo excesivo. Exigirte demasiado a ti mismo y no ser igual de exigente con el resto. Nunca estás satisfecho con lo que haces.
8. La inseguridad. Te sientes inferior al resto de tus compañeros, aunque los resultados no digan lo mismo. Por mucho de que te intenten convencer de que eres bueno en el trabajo, nunca terminas de creértelo.
9. Te has vuelto muy maniático, incluso te han dicho que estás irritable. Con los trastornos de ansiedad es probable que estés más sensible con las personas que te acompañan en el trabajo.
10. Te vienen imágenes desagradables a la cabeza. Normalmente es debido a un trauma que has podido vivir en un entorno laboral, y que cada vez que sientes que puede ocurrir lo mismo, te viene a la memoria.
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