Recientes datos de la OCDE, el organismo multilateral que aglutina a los países más desarrollados del mundo, revela que Noruega es la nación que más gasta en educación en proporción a su PIB, mientras que en el extremo opuesto se encuentra Rusia. España se sitúa cerca del rango medio de la clasificación, por debajo de países como Estados Unidos, Reino Unido o Francia, y por encima de Alemania o Japón.

Según Eurostat, el 76,3% de los ciudadanos de la UE de más de 25 años tienen estudios secundarios o superiores, destacando de entre todos ellos los finlandeses, con una tasa de casi el 88%. El índice de analfabetismo entre adultos en Europa y Asia Central fue de solo el 1,9% en 2015. Se calcula que de media un ciudadano de la Unión Europea emplea a lo largo de su vida unos 18 años en formación educativa.