1. Trabajo mucho más flexible
El trabajo se ha ido (por lo general) flexibilizando con el paso de los años. Quedaron atrás prácticamente por completo las jornadas de lunes a viernes de 8 horas previamente establecidas. Un trabajador tiene más posibilidades de organizarse por sí mismo. Además con la tecnología smartphone se trabaja en cualquier momento y lugar.

2. Trabajo con distintos dispositivos
En un futuro próximo el empleado podrá elegir el tipo de dispositivo con el que quiere trabajar. Empresas como IBM o Ford ya permiten a sus empleados utilizar dispositivos personales en sus puestos de trabajo.

3. El fin de la promoción
La promoción o ascenso dentro de la empresa puesto a puesto es diferente a como se tenía concebida hace unos años. Con la llegada de los “freelance” son los empleados los que marcan de una forma más personal su camino a seguir.

4. Muchos pueden ser líderes
Todos aquellos que tengan una reconocida capacidad para conseguir que otros empleados le sigan, puede llegar a ser un verdadero líder.

5. Todos enseñan y todos aprenden
Cualquier empleado de una empresa puede echar una mano a otro gracias a las nuevas tecnologías, sin necesidad de hacer cursos o jornadas de formación.