Escribo este artículo en un momento de celebración en PayPal. Celebramos que nuestra apuesta por la diversidad y la inclusión, piedras angulares de nuestra filosofía y cultura, llegan a su máximo exponencial con el mes del orgullo LGTBI, que culmina con la celebración del Orgullo Gay Madrid 2019.
Me siento orgulloso del compromiso de la empresa para la que trabajo de apoyar a esta comunidad. El grupo PayPal Pride promueve el bienestar de empleados LGTBI a nivel internacional y coordina eventos locales y oportunidades de participación en todo el mundo, como es el caso del Orgullo en Madrid. PayPal se unió al World Pride Madrid en las ediciones de 2017 y 2018 a través de varias acciones, como el desfile, su evento central. Nos manifestamos ambos años mediante una carroza junto con la FELGTB en la que sesenta personas –incluidos empleados, personalidades y usuarios de la compañía– celebramos el derecho a la libertad, la diversidad y la inclusión. Este año seguimos con nuestro compromiso con la sociedad y apostando por los derechos fundamentales de las personas.
Creo que la diversidad y la inclusión son valores estratégicos tanto para las personas como para las empresas, ya que son motores para cambiar nuestro talento, nuestra cultura, nuestros productos y, con ello, cambiar el mundo entero. Estos valores arraigados en nuestra filosofía corporativa apoyan nuestro propósito de construir una red financiera justa, segura e inclusiva para permitir la plena participación de todas las personas en nuestra economía global. En PayPal siempre hemos operado en el mercado con el objetivo de democratizar los pagos, haciéndolos accesibles para todos, mientras, al mismo tiempo, contribuimos a hacer del planeta un lugar mejor.
“La diversidad es un hecho, la inclusión es una opción”. Ésta, una de mis frases favoritas respecto la pluralidad, encapsula perfectamente donde nos encontramos como sociedad. El cambio es algo innegable e imparable, pero cómo lo aceptamos y promovemos es nuestro deber.
Lo bonito de la diversidad es que se compone de partes muy variadas, y todas ellas suman. Las empresas deben atraer, reclutar, retener y desarrollar equipos de trabajo que incluyan personas con background étnico y cultural variado, diversidad de género y orientación sexual, edad y religión, así como personas que ofrezca opiniones, pensamientos y experiencias diferentes. En definitiva, características que hacen a cada ser humano único. Creo que todos tenemos una responsabilidad en este sentido. En PayPal, por ejemplo, promovemos grupos a nivel mundial que pretenden acercar las diferentes comunidades a todos los empleados, como Applify para la comunidad negra, Aliados para la latina, Opportunities para personas con algún tipo de discapacidad, Serve para los veteranos militares o Unity, que potencia oportunidades de desarrollo de la mujer.
Los valores que cada empresa siente como propios no solo deben promoverse dentro de la compañía, sino que los directores de comunicación tenemos la responsabilidad de mostrar esa personalidad también fuera de la oficina. Cada producto o servicio, cada mensaje, evento o acción que se realice debe respirar los valores que la compañía promueve. Estamos en un momento en el que los consumidores ya no solo valoran un producto por sus características y utilidad, sino que miran hacia el corazón de toda marca en búsqueda de compromiso, solidaridad, valores humanos. Debemos aportar un valor añadido a lo que hacemos, sea en el ámbito que sea, y comunicar cómo pensamos, actuamos y qué apoyamos.
Nos queda mucho por hacer y no debemos olvidar que, muchas veces, el cambio empieza en nosotros mismos: la forma como vemos y afrontamos las cosas puede cambiar el mundo. Estoy seguro de que cambios dentro de nuestras empresas y familias, por pequeños que nos parezcan, nos llevarán a todos a hacer del futuro un lugar mejor.