1. No mostrar seguridad en ti mismo
Mostrarte cabizbajo, no mirar a los ojos al entrevistador, tener una postura poco erguida, los brazos cruzados… todos esos gestos (y muchos más) hacen que tengas una comunicación no verbal que no te hace ningún favor. Muéstrate tranquilo, seguro de ti mismo; si lo haces tendrás mucho camino ganado.
2. Mostrarte demasiado confiado o altivo
Es el polo totalmente opuesto del punto anterior. Mantener una actitud demasiado confiada puede hacer que parezcas una persona altiva y arrogante. “En el término medio está la virtud.”
3. Llegar tarde
Obviamente es una metedura de pata en toda regla. Llegar tarde no sólo es una falta de educación, también un signo que le da al entrevistador muchas pistas (y todas malas) sobre ti.
4. No ir vestido de una forma adecuada
Quizás donde has metido la pata es en tu forma de vestir para ir a la entrevista. Es normal que quieras sentirte cómodo y verte bien, pero recuerda que tienes que proyectar una imagen acorde a la empresa que te está haciendo la entrevista, por eso no vale cualquier atuendo (aunque a ti te parezca perfecto).
5. No investigar nada sobre la empresa
Es probable que durante la entrevista te pregunten (como mínimo) si sabes a qué se dedica la empresa. Puede que también te cuestionen si sabes cuál es su estado, su historia o cómo la ves en diferentes ámbitos o sectores. Puedes arruinar tu entrevista si ni siquiera sabes responder a estas cuestiones.
6. Mentir
Hacerlo durante la entrevista o en el CV es perder el tiempo. Antes o después la empresa se dará cuenta de tu mentira… y si lo hace durante la entrevista, ¡adiós!