¿Qué es ser un “hombre de verdad”? ¿Cómo debe comportarse? Estas y otras cuestiones son la base de Hay que Ser Muy Hombre, un estudio promovido por Gillette, que ahonda en el término masculinidad y su evolución en España. Según este, el 75% no se identifica con el modelo tradicional de hombre, y espera educar a sus hijos sobre la base de un concepto evolucionado y positivo.
“Fuerza”, “Virilidad”, “Valentía”, “barba”, “testosterona” o “heterosexualidad” son algunos términos que, según los españoles, mejor describen la definición de hombre. El 68% considera que el mero hecho de nacer hombre no es suficiente para incluirse bajo el paraguas de la masculinidad, un concepto que se percibe polémico (según el 38%) y reñido con el feminismo (45%).
El estudio también pone de manifiesto la dificultad de ignorar los valores tradicionalmente asociados al concepto de masculinidad en la sociedad actual, y cómo la presión social y el miedo a ser diferente influyen en el comportamiento de los hombres. Tanto es así, que casi un 70% de los hombres españoles ha crecido basándose en estereotipos, y el 45% reconoce haberse sentido presionado alguna vez para actuar dentro de las normas que se presuponen correctas.
Los modelos de comportamiento masculino vienen determinados por un conjunto de creencias que se transmiten durante generaciones. No obstante, el futuro se muestra alentador: según el estudio los hombres están dispuestos a cambiar la manera de educar a las nuevas generaciones, están más concienciados y no quieren repetir los mismos patrones. De este modo más del 80% de los hombres españoles cambiará (o ya lo hace) la forma de educar a sus hijos para no caer en los mismos estereotipos y normas de masculinidad bajo los que ellos fueron educados.
La figura paterna emerge como un referente absoluto de este concepto, seguido por el abuelo al preguntar a los más jóvenes.
Según el sociólogo Erick Pescador, responsable del estudio, “durante muchos años ha habido un sólo modelo de hombre que ha estado unido al poder, a la distancia emocional y a la violencia. Esta forma hegemónica ha traído sombras e incomodidades a muchos otros hombres, que hoy elaboran su propia forma de ser y comportarse desde la libertad y otras masculinidades. Una gran mayoría rechazan el modelo en el que fueron educados porque fue en gran medida una imposición y no una elección”.
Hay que ser muy Hombre
Este análisis de los hombres españoles ha llevado a Gillette a desarrollar una nueva línea de comunicación orientada a ensalzar los valores positivos de la masculinidad y desterrar los negativos. El resultado es la campaña Hay que ser muy hombre www.hayquesermuyhombre.es, basada en la redefinición del tópico español.
En línea con este objetivo, Gillette financiará un programa de charlas participativas para adolescentes centrado en ensalzar los valores de la masculinidad. Los jóvenes podrán debatir, reflexionar y aprender en un entorno seguro y de confianza cosas tan elementales, pero necesarias, como que la masculinidad no está reñida con los sentimientos, con el sexo o con el físico. El objetivo final de este curso es ayudar a los jóvenes a romper cualquier barrera que les impida ser ellos mismos.