El multimillonario tecnológico Elon Musk exige a los empleados de X, antes conocida como Twitter, que presenten informes de una página en los que detallen sus contribuciones a la empresa para poder acceder a sus subvenciones en acciones, según The Verge, lo que supone la última política poco ortodoxa de una de las varias empresas de Musk.
X planea utilizar el impacto previsto de los empleados como base para determinar las opciones sobre acciones que se les concederán, según un correo electrónico enviado a los empleados y consultado por The Verge, lo que significa que los miembros del personal tendrán que redactar el informe de una página sobre sus contribuciones para poder recibir los títulos.
El requisito llega en medio de un proceso de promociones retrasado en X, informó The Verge, señalando que Musk ha dicho anteriormente a los trabajadores que las acciones podrían ser cobradas regularmente, al igual que los empleados pueden hacerlo en SpaceX.
Poco después de su adquisición de Twitter por 44.000 millones de dólares, Musk dijo en un correo electrónico a los empleados que la empresa pasaría a ser una operación «extremadamente dura», que exigiría a los empleados trabajar «muchas horas a alta intensidad», según The Washington Post, que señaló que en el correo electrónico se pedía a los empleados que firmaran un compromiso o dejarían la empresa con tres meses de indemnización por despido.
Musk también fue un gran partidario de volver al trabajo en la oficina durante el segundo año de la pandemia por Covid-19, exigiendo a los trabajadores de Tesla y SpaceX «pasar un mínimo de cuarenta horas en la oficina por semana» o ser despedidos, informó The New York Times.
Tesla comenzó a vigilar de cerca la asistencia de los empleados en 2022, con los gerentes enviando a Musk informes semanales sobre las ausencias, informó NBC News, añadiendo que los trabajadores remotos de Tesla que no podían trasladarse para estar en la oficina a tiempo completo tenían alrededor de tres meses para hacer el movimiento o dejar el fabricante de automóviles eléctricos.
Los empleados de Tesla trabajaban muchas horas para la empresa durante sus primeros días, lo que daba lugar a que los trabajadores durmieran en el suelo después de trabajar turnos de hasta doce horas, informó The Verge, señalando que la planta de Tesla en Fremont, California, tenía tres veces más violaciones de seguridad que otras diez plantas de automóviles de EE UU juntas.
El empresario tomó medidas drásticas contra el trabajo a distancia en X poco después de convertirse en propietario de la plataforma, exigiendo a los gerentes que se reunieran en persona con los empleados al menos una vez al mes y amenazando a los altos cargos con el despido si permitían que un empleado que no fuera «excepcional» trabajara a distancia, según NBC News.
X no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios de Forbes.
Fuerte rotación de personal en la empresa de Musk
Musk tampoco tiene miedo de recortar empleados y ser franco sobre los despidos. El multimillonario dijo a la BBC que despidió a más de 6.000 personas en X (alrededor del 80% de la plantilla de la empresa) en sus primeros meses como jefe de la compañía, señalando que el proceso a veces puede ser «doloroso».
El multimillonario también despidió a cientos de empleados de Tesla a principios de año, lo que afectó a más del 10% de la plantilla mundial del fabricante de vehículos eléctricos. Posteriormente, la empresa trató de contratar a 800 empleados para funciones de servicio e inteligencia artificial, según informó Fortune.
Polémica relación de Musk con los sindicatos
Musk ha sido acusado de amenazar a los trabajadores que intentan sindicarse; este mismo mes, de hecho, tras una conversación con el expresidente Donald Trump que llevó a United Auto Workers a presentar cargos laborales federales contra Musk y Trump. El expresidente habló de los trabajadores en huelga de una empresa que se negó a nombrar, diciendo: «se ponen en huelga y tú dices: ‘está bien, os vais todos. Os habéis ido todos. Así que todos vosotros os habéis ido’».
La United Auto Workers, que representa a más de 391.000 trabajadores de fabricantes de automóviles como Ford, General Motors y Stellantis, argumentó que Musk y Trump «abogaron por el despido ilegal de trabajadores en huelga», y afirmó que Musk «adoptó» esa postura. (Tesla, de Musk, es el único gran fabricante de automóviles estadounidense cuyos trabajadores no están representados por un sindicato).
En 2018, Musk preguntó en un tuit por qué los trabajadores de Tesla pagarían cuotas sindicales y «renunciarían a opciones sobre acciones a cambio de nada». La Junta Nacional de Relaciones Laborales condenó más tarde el post, diciendo que era amenazante para los organizadores laborales de Tesla.
Nivel de compromiso
Es probable que las altas expectativas y las estrictas políticas en las empresas de Musk se deriven en parte de la propia ética de trabajo del multimillonario. Musk saltó a los titulares en 2018 cuando reveló que dormía en sofás y bajo su escritorio durante la producción del Tesla Model 3, declarando a la CBS que no tenía tiempo para ir a casa y ducharse. Ese nivel de compromiso se ha filtrado en sus expectativas de los empleados, ya que el multimillonario dijo a los inversores durante una presentación de resultados a principios de este año que los trabajadores de Tesla podrían necesitar dormir en la línea de producción mientras la compañía impulsaba la construcción de una nueva línea asequible de vehículos eléctricos, según Business Insider.
