1. Establece horarios y cierta organización
Los días te serán más productivos si estableces una serie de horarios que, por supuesto, debes cumplir. Intenta acostarte y levantarte todos los días a la misma hora (a poder ser, temprano), para no perder esa rutina diaria que te hará ser más eficiente. Además establece unas horas diarias fijas para dedicarte por completo a mirar ofertas de empleo y mandar tu CV.
2. Habla con amigos y conocidos
Muchos trabajos se consiguen a través de personas conocidas que nos comentan la existencia de algún puesto vacante y nos facilitan el contacto para poder optar. Diles a tus amigos y familiares que te mantengan al tanto si se enteran de algún empleo que pueda interesarte. ¡No hay que descartar ninguna vía!
3. Manda tu CV de la forma más directa y personal posible
Mandar tu currículum a través de un portal de empleo junto con otras dos mil personas convierte la posibilidad de que te llamen para una entrevista en un hecho remoto. Intenta buscar un contacto más directo con la empresa en cuestión, algo que te haga diferenciarte del resto de candidatos. No olvides una buena carta de presentación que acabe de marcar la diferencia.
4. ¡No te desanimes nunca!
Esa es una de las claves: mantenerse animado, perseverante y vital. Si vas perdiendo la esperanza de encontrar un empleo, poco a poco dejarás de buscar y no conseguirás salir de ese agujero. El trabajo de tus sueños no va a llamar a tu puerta, tienes que buscarlo cada día con el ánimo arriba.
5. Continúa aprendiendo
Es lo mejor que puedes hacer: apuntarte a cursos, hacer un máster, aprender idiomas de una vez por todas… todo esto no sólo te ayudará a ampliar tu currículum, también a mantenerte activo, distraído y animado.