A medida que los Juegos Olímpicos de París 2024 llegan a su fin, nos quedan recuerdos maravillosos y emocionantes. También las estrategias mentales que utilizan los olímpicos para llevar su rendimiento al siguiente nivel, que se pueden aplicar en el lugar de trabajo.
Hay una razón por la que los campeones olímpicos rinden tanto en su deporte. Además de talento y resistencia física, los olímpicos tienen una mentalidad ganadora. Asimismo, se han entrenado para utilizar la mente de un modo que les catapulta a alturas incalculables. Pensemos en Simone Biles en gimnasia, Katie Ledecky en natación y el sueco Armand Duplantis en salto con pértiga.
Estos atletas demuestran que la destreza física sólo llega hasta cierto punto. Cuando se trata de la competición más competitiva del mundo, son la personalidad y la fortaleza mental las que ponen a los campeones en el podio. Se ha dicho muchas veces que las carreras de éxito se forjan a partir de las mismas técnicas mentales que utilizan los entusiastas del deporte. Algunos dicen que el rendimiento deportivo es un 80% mental. Y lo mismo puede decirse del rendimiento en el mundo empresarial.
Teniendo esto en cuenta, los expertos de Hogan Assessments, que se dedica a la evaluación de la personalidad en el lugar de trabajo y consultoría de liderazgo, han identificado tres estrategias que los atletas olímpicos utilizan para llevar su rendimiento al siguiente nivel. Ryne Sherman, director científico de Hogan Assessments y copresentador de The Science of Personality Podcast, comparte varias herramientas mentales utilizadas por los atletas que los empleados pueden poner en práctica para lograr el éxito en el lugar de trabajo.
1. Practicar la conciencia
«Un atributo de la personalidad que con frecuencia se relaciona con la motivación y los logros deportivos es la conciencia», señala. «Este rasgo en particular hace que un atleta sea fiable, organizado, disciplinado y orientado a objetivos. Por consiguiente, los deportistas olímpicos que poseen esta poderosa mezcla de personalidad tienden a exigirse mucho a sí mismos y a esforzarse constantemente por alcanzar sus objetivos. Al fomentar la diligencia, la perseverancia y el compromiso con la práctica y la competición, los deportistas con puntuaciones altas en conciencia tienen más posibilidades de éxito que aquellos con puntuaciones bajas». Sherman añade que la concienciación se traduce en una mayor productividad, una mejor calidad del trabajo y un sólido compromiso con los objetivos.
2. Visualizar y centrarse en el objetivo
«En el mundo del deporte, no se puede exagerar la importancia de las rutinas previas a la competición«, afirma Sherman. Desempeñan un papel esencial en el resultado, ya que mejoran el rendimiento de los atletas y los preparan para la ocasión». Un ritual olímpico tradicional consiste en evitar activamente las distracciones. Al mantener la vista fija en la pista, los corredores se concentran únicamente en lo que tienen que hacer para rendir al máximo».
También señala que, antes de competir, otra práctica habitual de los atletas es dedicar tiempo a intentar visualizarse rindiendo al máximo. Esta táctica puede contribuir a reforzar aún más la confianza del olímpico, al tiempo que reduce su ansiedad en los momentos críticos. «Son estrategias que todo el mundo puede querer ejercitar y aplicar, sobre todo en situaciones de estrés», añade Sherman.
3. Cultivar el cerebro de un ganador
Más allá del intenso entrenamiento físico, los deportistas olímpicos deben invertir mucho en su bienestar mental. Sherman nos recuerda que un «cerebro de ganador» es una forma de vida para los atletas olímpicos e implica un enfoque holístico de la fortaleza mental. «Esto incluye alimentar el cerebro mediante una nutrición adecuada, mantenerse activo y dormir lo suficiente«, afirma. «Una mente sana es crucial para los mejores atletas, ya que les ayuda a gestionar el estrés, mantener la confianza y recuperarse de los contratiempos con eficacia. Los deportistas olímpicos son un ejemplo de cómo la resiliencia mental, la regulación emocional y ver el estrés como un reto y no como una amenaza forman parte integral de su éxito».
Nota final: La clave de un «cerebro ganador»
Según Sherman, «la disciplina mental es esencial para el éxito olímpico y requiere un entrenamiento de la mente que favorezca la salud cognitiva y la resiliencia. Un cerebro bien nutrido no sólo refuerza la recuperación, sino también la capacidad de afrontar los retos de frente y mantener la concentración bajo presión».
Uno de los mejores ejemplos de esto es Babe Ruth, posiblemente uno de los mejores jugadores de béisbol de todos los tiempos, que decía: «Cada strike me acerca al siguiente home run«. Puedes utilizar la sabiduría de Ruth en tu carrera profesional, acumulando positivismo y permitiendo que los contratiempos te acerquen a tus objetivos. Así que sigue bateando con esa mentalidad ganadora hasta que consigas el éxito.