Realmente todas las personas tienen poder, en mayor o menor medida, y todo el mundo puede convertirse en una persona influyente y conseguir más poder. ¿Cómo? Os lo vamos a mostrar a continuación.
Debes tener claro el público al que vas a dirigirte, el entorno en el que quieres convertirte en una persona influyente. Primero debes centrarte en un solo sector, conocerlo profundamente y ganarte su confianza. Cuando hayas conseguido mantener tu influencia en un entorno, ya puedes ir intentando conquistar nuevos campos, pero no intentes meterte en diferentes ámbitos a la vez. Siempre habrá personas que quieran conseguir lo mismo que tú, es mejor centrarse en un solo objetivo. Y cuando es conseguido, ir a por más.
Además de conocer bien a tu público, debes de conocerte bien a ti mismo. Saber dónde están tus límites y cuáles son tus puntos fuertes y débiles. Debes manejar bien tus cartas para convertirte en una persona influyente. No dejes que los demás conozcan tus límites, e intenta que cada vez se encuentren más lejos. ¿Qué hacer con los puntos débiles? Utilízalos tú mismo para mejorar antes de que otros los descubran y te intenten hundir a través de ellos.
En tercer lugar, después de conocer a tu público y a ti mismo. Medita a fondo sobre aquello que quieres conseguir a través de tu influencia. Piensa en un objetivo y ve a por él. Normalmente las personas influyentes lo son en un sector, y siempre con el mismo propósito.
Para conseguir ser una persona influyente, y permanecer en el tiempo como tal, debes cuidar profundamente tu actitud. La comunicación en este tipo de personas es primordial, por eso debes tener claro que lo primero que debes hacer es una función de relaciones públicas.
Dentro de la actitud que debes tomar para ser una persona influyente, existen pequeños detalles que debes cuidar: muéstrate educado, intenta recordar siempre el nombre de las personas con las que tratas, estrecha su mano con firmeza, esboza una sonrisa que les dé confianza… Realmente convertirte en una persona influyente no es complicado, lo que ocurre es que es un trabajo lento y minucioso, en el que debes cuidar cada uno de los detalles.