Se le conoce como Big Data, pero no sólo se trata de volúmenes, sino también de una mayor diversidad y velocidad. Los datos que se producen con los dispositivos móviles, con las aplicaciones, los que gestionan los estudios estadísticos de todo el mundo, las búsquedas en Google, las veces que compras con tu tarjeta, etc. Todo contribuye a crear esta enorme cantidad de datos que, a pesar de su dificultad, pueden ser analizados.
IBM, SAS, Intel y todos los demás gigantes tecnológicos se han puesto manos a la obra para explotar el Big Data. Pero el análisis de datos no sólo puede proveer relevantes beneficios económicos, sino que tiene también un impacto positivo en los campos de la investigación, la salud, el urbanismo o el periodismo, entre otras áreas. En conclusión, todos nos hemos convertido en productores de datos en masa.
De ahí que también hayan nacido varias startups que se han lanzado a explotar estos datos. Un ejemplo de empresa emprendedora que ha aparecido en el panorama español es Mapacino, que se ocupan principalmente de visualizar datos. “Nuestro objetivo es encontrar, en cada proyecto, la forma más adecuada de presentar la información cuantitativa o cualitativa, si ello mejora su comprensión”, explica Iskra Velitchkova, cofundadora junto al doctor de la Universidad Complutense Gregorio R. Serrano. “Para lograrlo, acometemos un riguroso análisis de los datos mediante técnicas estadísticas y econométricas. Al mismo tiempo, otorgamos protagonismo a un diseño atractivo del resultado, buscando formas novedosas de presentar la información”.
Dado su carácter tecnológico, el equipo de economistas que forma Mapacino no ha requerido de las inversiones tradicionales en infraestructuras, sino que “la mayor dificultad, y en consecuencia nuestro mayor coste de oportunidad ha sido el tiempo dedicado al aprendizaje de las herramientas necesarias. Así como la inexistencia de un mercado consolidado, con oferta y demanda de un servicio como el nuestro y la percepción que en muchas ocasiones se tiene en España de las visualizaciones – como un bien de lujo en lugar de una forma esencial de comunicación,- constituye un desafío adicional para posicionarnos”.
A la pregunta de cómo ven el futuro del Big Data, los economistas de esta start-up confían en que las ventajas asociadas al uso de visualizaciones permitan que su aplicación se vaya extendiendo paulatinamente en gran variedad de ámbitos. “Tras diez meses de actividad en terreno exclusivamente nacional, desde el pasado 1 de julio, ya contamos con representación en Nueva York. Estados Unidos cuenta con un mercado más consolidado en temas de visualización, donde nuestro mayor reto es dar a conocer un producto con el que poder diferenciarnos. En definitiva, el futuro de un proyecto como el nuestro pensamos que, independientemente del contexto, estará finalmente condicionado por la calidad del resultado”, concluye la joven economista que cocapitanea el crecimiento de Mapacino.