Lancia ha regresado a España con su nuevo Ypsilon, un novedoso modelo compacto del segmento B fiel a la elegancia atemporal, la tecnología sencilla y el carácter dinámico característicos de la marca que viene con una gama totalmente electrificada.
El Lancia Ypsilon tiene un diseño único que destaca por unas líneas elegantes en las que lo contemporáneo se une con lo clásico e incorpora una tecnología avanzada que se pone al servicio del confort y el placer de conducir de un modo sencillo e intuitivo.
Ágil y dinámico, las prestaciones y dimensiones de este modelo fabricado en España le permiten moverse sin problemas por la ciudad y ofrecer un enorme placer de conducir en carretera, donde destaca por su comportamiento intachable y su estabilidad.
La vocación innovadora del Lancia Ypsilon salta a la vista gracias a su sistema de iluminación exterior, que conjuga belleza, eficacia y bajo consumo de energía; mientras que al volante, incorpora tecnologías que aseguran una conducción autónoma de nivel 2.
El asistente de aparcamiento sitúa al vehículo a la vanguardia entre los automóviles urbanos y su sorprendente cuadro de instrumentos formado por pantallas duales 10,25” ofrece la mejor área de visualización del segmento B.
La experiencia a bordo pone el acento en el confort y la exclusividad, empezando por la interfaz S.A.L.A. (Sound Air Light Augmentation), un innovador sistema de infoentretenimiento que permite adaptar el ambiente interior con un solo botón que regula funciones como los equipos audio, la climatización y la iluminación.
El Lancia Ypsilon desembarca en España con una gama formada por dos acabados: la versión Ypsilon, pensada para una clientela joven, que sabe apreciar tanto la tecnología como una línea elegante y atemporal, y el acabado LX, dirigido a los automovilistas que quieren el máximo nivel de prestaciones y equipamiento.
Además, la edición limitada Cassina Edition, realizada en colaboración con la firma de muebles y decoración interior italiana, da la máxima prioridad al confort incluyendo elementos como el “tavolino”, convirtiendo al Lancia Ypsilon en una prolongación del hogar. Recupera, además, un color clave en la historia de la marca: el Blue Lancia.