1. Con alguien de la propia compañía
Pueden cubrir la vacante con una persona que ya esté en la compañía, alguien que tenga dotes para desarrollar el trabajo en cuestión sin ningún problema. Esta forma de hacerlo le da a la empresa la tranquilidad de dejar a cargo a alguien que ya conoce a la perfección la compañía y la garantía de que es una persona que ha logrado ascender por sus méritos.
2. Recomendación de una persona de confianza
Muchas empresas cubren algunos de sus puestos a través de la recomendación de alguien de la confianza de la compañía. Esto puede tener ventajas como que habrá un tercero que “responderá” por él, y que al ser recomendación de una persona de total confianza, hay menos probabilidades de que las cosas salgan de una forma inesperada. ¿Inconvenientes? Pueden recomendarla por amiguismo sin basarse en las capacidades profesionales, lo que supondría un gran problema.
3. Proceso de contratación con su departamento de RRHH
A través de ofertas en internet, en la web de la empresa, en las redes sociales… las empresas buscan contratar a sus nuevos empleados a través de un proceso de contratación que llevan a cabo ellos mismos, a través del departamento de Recursos humanos, especialmente dedicado a ello. Suele ser un proceso costoso, sobre todo en tiempo y esfuerzo.
4. Externalizar el proceso
Algunas empresas no tienen el tiempo suficiente para buscar nuevos empleados, por eso recurren a otras compañías o páginas que les hagan ese proceso de contratación de nuevos empleados. Supone una inversión monetaria, pero un ahorro enorme de tiempo. Además las empresas dedicadas especialmente a esto, buscarán siempre el candidato más adecuado.