Para crear tu currículm debes recordar que la primera premisa es que más vale calidad que cantidad. Es normal cuando estás empezando en el mundo laboral agobiarte porque apenas tienes experiencias para rellenar tu CV, pero desde luego que escribir por escribir nunca es la solución.
Por eso, cuida al detalle lo que eliges poner y reflexiona con calma sobre la relevancia que puede tener en el trabajo que estás buscando. Si intuyes que estás dando más información de la que a un reclutador le interesaría, quítalo.
HABILIDADES QUE YA SE DAN POR HECHO
Tu capacidad para manejar el email o el Word, lo normal es que ya se dé por sentado. Por eso, no intentes rellenar tu curículum poniendo cosas superfluas o sin importancia, porque sí, conseguirás rellenar tres hojas de CV, pero si el reclutador percibe que tu currículum solo contiene obviedades, es posible que se aburra y ni siquiera termine de leerlo.
EXAGERACIONES
Evita exagerar y mentir, tanto en aspectos demostrables en la entrevista como en capacidades que debas desarrollar en tu trabajo diario. Es decir, si eres incapaz de trabajar con más gente no pongas un tu currículum que tienes excelentes habilidades para trabajar en equipo. Recuerda que las mentiras tienen las patas muy cortas y tarde o temprano, tendrás que demostrar todas las capacidades que dices tener.
UN IDIOMA QUE NO MANEJAS
Haber estudiado un año de francés en primero de la ESO no implica saber francés, por ejemplo. Lo importante no es qué idiomas has estudiado alguna vez en tu vida, sino en qué idiomas eres capaz de desenvolverte.
FOTOGRAFÍAS PERSONALES
Cuidado con la fotografía que eliges para poner en tu CV, pues es posible que sea la primea imagen que constituyan de ti. Intenta que sea un foto de carné, sencilla y formal. Por muy guapo o muy guapa que te veas en una foto de la fiesta del sábado anterior, muy probablemente no será la foto indicada para esta ocasión.
FALTAS ORTOGRAFÍA
Por último y no por ello menos importante (de hecho, casi lo que más), revisa tu CV antes de enviarlo a ninguna empresa para evitar errores y faltas ortográficas. Si te quieres vender como un profesional, tener faltas de ortografía en tu currículum es un error imperdonable.
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