El patrimonio de los más ricos –con activos superiores al millón de euros– se espera que casi se duplique para 2025, con un ritmo de crecimiento previsto del 6% anual, dos puntos menos que en el período 2008-2015, según estimaciones de la consultora McKinsey. Los nuevos millonarios proceden, sobre todo, de Asia, donde podrían aumentar a un ritmo del 10% anual; de Iberoamérica y de Europa Central, con un 9% cada uno, mientras que los ricos de Europa Occidental se espera que solo crezcan en torno a un 4% anual hasta 2025.
Este desplazamiento regional de la riqueza hace verosímil que el sector revise su estrategia geográfica de crecimiento inclinándola más hacia las nuevas regiones con mayor potencial de negocio. El área asiática del Pacífico y China representarán una oportunidad para la banca privada, toda vez que las previsiones apuntan a que el volumen patrimonial se duplique hasta superar los 29 billones de euros en 2025, y su cuota en la riqueza mundial alcance el 29% desde el 22% en 2016. Concretamente, el mercado chino será el mayor de Asia, con 13,3 billones de euros, casi la cuarta parte del total global, y el 46% regional.
Por su parte, Norteamérica perderá su posición de liderazgo, con una cuota en la riqueza mundial del 26% en 2025 desde el 30% en 2016. El volumen patrimonial de activos de los millonarios norteamericanos crecerá hasta rozar los 26 billones de euros en 2025. Europa Occidental también irá perdiendo posiciones, hasta el 16% del total global desde el 19% en 2016, con una cifra de activos algo superior a los 16 billones de euros. Reino Unido y Alemania mantendrán su liderazgo en la región, con alrededor de 3,1 y 2,6 billones de euros, respectivamente, de patrimonio en manos de millonarios en 2025. Estas previsiones parten de la asunción de que la salida de Gran Bretaña de la UE no desplazará a Londres de su posición dominante como centro financiero.
En España, según estimaciones del banco Credit Suisse realizadas hasta mediados de 2017, el patrimonio de los acaudalados aumentó casi un 9% hasta unos cinco billones de dólares, y su número es 428.000. De las 50.000 personas ultraricas que componen el 1% top mundial 627 son españolas, 44 más que el año anterior. Por volumen patrimonial, la cuota de España en el total mundial apenas llegó al 2% en 2017.
Un dato relevante es que los ultraricos europeos –patrimonio individual superior a los 30 millones de euros–, que en 2016 ascendían a 46.000 personas, se espera que crezcan más rápido que la cohorte de los simplemente ricos. Credit Suisse ha estimado que la población mundial de ultraricos con un patrimonio superior a los 50 millones de dólares, superaba a mediados de 2017 las 148.000 personas, casi la mitad de los mismos eran de EE.UU. y el 12% de China, que baja a la segunda posición.
Desde el punto de vista del negocio de banca privada, las previsiones de crecimiento de un 4% anual para el mercado europeo de grandes patrimonios no es lo que se dice una tasa demasiado atractiva, en realidad es una de las más bajas a nivel mundial, exceptuando Japón, donde será del 3%. Los análisis estiman un débil incremento de nuevos flujos por lo que cualquier aumento del volumen patrimonial tendrá que venir del rendimiento que se obtenga por la gestión de las carteras. El problema es que tampoco se prevé que sea significativo debido a factores como el entorno de incertidumbre económica o los bajos tipos de interés.
También los ‘millennials’
La comunidad de millonarios no solo está formada por ricos herederos o empresarios de entre los 50 y 70 años, también hay una cohorte de jóvenes emprendedores que ha crecido en los últimos tiempos y que ha alcanzado grandes fortunas. Los jefes de Google, Facebook, Twitter y de otras empresas vinculadas a internet o a las nuevas tecnologías son un palmario ejemplo. La lista Forbes de los más ricos del mundo con menos de 30 años incluía a nueve en la última edición de 2017 (cinco en la de 2010), y por debajo de los 40 años incluyó a 46 (desde los 24 de 2010). Además, su riqueza también subió: desde los 3.200 millones de dólares en 2010 a los 4.100 millones en 2017.
Un estudio del laboratorio de ideas estadounidense The Peterson Institute sobre los orígenes de la riqueza y el perfil geográfico y demográfico de los multimillonarios de la lista internacional de Forbes constata una tendencia desde el año 2000 y es que la distribución de edad y la porción de multimillonarios hechos a sí mismos apenas ha cambiado en los países desarrollados, mientras que en los emergentes se disparó un 56% en 2001 y un 79% en 2014. Y además son también más jóvenes. Los ricos por debajo de 50 años de países emergentes superaban a los de más de 70 en 2014. Por el contrario, en los países ricos solo un 12% tiene menos de 50. Este aumento en el número de jóvenes multimillonarios hechos a sí mismos se ve como un signo del dinamismo en la creación de riqueza y en el crecimiento económico de los países emergentes.
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