Tener una rutina deportiva no solo favorece la salud, sino que todos los beneficios que nos provoca repercuten también en nuestra vida laboral de esta manera:
REDUCE EL ESTRÉS
Todos sabemos que una de las maneras más habituales de combatir el estrés es realizando deporte de una manera rutinaria para despejar la mente y destensar el cuerpo. Por ello, si nos acostumbramos a tener una rutina de deporte, nos encontraremos menos estresados y por tanto más concentrados en nuestro trabajo.
MÁS ENERGÍA
Parece una locura, pero cuanto más destruido físicamente termines tu día, con más energía te sentirás al día siguiente. Al principio te constará experimentar esta sensación, pero el paso del tiempo y a medida que te vayas habituando a una rutina de deporte, cuanta más energía gastes, más energía sentirás que estás recuperando y por lo tanto más energía tendrás para invertir en tu trabajo.
MEJORA EL ESTADO DE ÁNIMO
Seguro que has escuchado alguna vez que la actividad deportiva es un arma anti depresión. Esto quiere decir que realizar deporte de manera regular mejora nuestro estado de ánimo. En tu trabajo habrá días en los que todo vaya rodado, y algunos en lo que parecerá que todo se vuelve en contra. Si eres capaz de afrontarlo de manera positiva y con buen estado de ánimo serás capaz de amar más tu profesión.
DESCANSAS MEJOR
Lógicamente, cuanto más cansancio acumules a lo largo del día, más fácil te será conciliar el sueño por la noche, y cuanto mejor sea la calidad de tu sueño, más energía recuperarás para afrontar el trabajo del día siguiente.
MEJORA EL FUNCIONAMIENTO CEREBRAL
Realizar ejercicio es una manera de despejar la mente y por lo tanto poder conseguir concentrarnos más y mejor en nuestras tareas. Cuando sufrimos saturación mental debido a la gran cantidad de trabajo, una de las opciones para despejarnos y dejar la mente en blanco es realizar deporte.
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