Obviamente hay trabajos que son incompatibles con el embarazo, pero otros muchos se pueden compaginar incluso hasta los nueve meses. Lo que ocurre es que muchas empresas no se informan sobre lo que supone estar embarazada. Incluso en algunas entrevistas de trabajo hacen la molesta pregunta: ¿está pensando en quedarse embarazada? A la que las mujeres estamos en nuestro derecho de no contestar, ya que se trata de una cuestión personal, no laboral.
Las bajas de un embarazo sin problemas suelen comenzar desde las 18 semanas si es un trabajo en el que tenga que agacharse varias veces por debajo de la rodilla y cargue peso de más de 10 kilos, hasta la semana 37 si se trata de un empleo en el que no exista casi actividad física, según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.
Para apoyar a aquellas mujeres embarazadas que están buscando activamente empleo, os dejamos estas recomendaciones.
1. No intentes ocultar que estás embarazada, aunque puedas aspirar al puesto sin tener “la traba de estar embarazada”, supondrá un engaño a la empresa que puede costar tu despido.
2. Busca trabajos que no requieran mucho esfuerzo físico, así podrás estar activa la mayor parte del embarazo.
3. Sugiere la posibilidad de trabajar desde casa en vez de pedir la baja laboral.
4. Sé realista con la empresa. Explica la situación en la que te encontrarás mientras estés embarazada y cuando nazca el bebé. Si un familiar se podrá quedar con el recién nacido, si tienes pensando que acuda a una guardería… Es una información que a la empresa le servirá para tomar su decisión.
5. Y sé realista contigo misma. Recapacita sobre qué tipo de trabajos podrás realizar y hasta qué punto sientes que podrás compaginar las responsabilidades de tener un bebé con trabajar para una empresa. Cosa totalmente posible, pero que obviamente es mucho más cansado.