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La nueva figura en la empresa para retener y atraer talento: los ‘influencers corporativos ocultos’

Eete perfil puede ser la herramienta para conseguir el éxito y contar con los mejores y más capacitados profesionales en las organizaciones.

Una de las principales preocupaciones y retos de las compañías, de todo tamaño y sector, es la retención y la atracción de talento. Para ello, la comunicación interna y una figura como los llamados ‘influencers corporativos’, pueden ser las herramientas para conseguir el éxito y contar con los mejores y más capacitados profesionales en las organizaciones.

Sobre este aspecto reflexionan Jordi García Tabernero (director general de Asuntos Públicos y Sostenibildad de Naturgy) y Pablo Foncillas (consejero, docente e investigador en innovación empresarial) en una publicación en la revista Harvard Deusto Business Review, recogida por Servimedia.

Para los autores “los ‘influencers’ ocultos dentro de la empresa. Se trata de un tesoro escondido en el corazón de todas las organizaciones que resulta clave para lograr que se genere un círculo virtuoso” y ponen como ejemplo la reflexión de un presidente de una importante empresa del IBEX ante una fusión: “Tenemos que ser especialmente cuidadosos con la retención del talento de cada una de las empresas fusionadas. Existe el peligro de que haya directivos que puedan pensar que su carrera profesional se ha terminado o que va a ser más difícil por la incorporación de directivos de la otra empresa que fusionamos. Incluso puede haberlos que no entiendan el nuevo proyecto y consideren que deben buscar nuevos horizontes en otras compañías. Debemos poner todos los medios a nuestro alcance para evitar la fuga de talento, y eso incluye una potente estrategia de comunicación interna. Lo que distingue a una buena empresa de una empresa excelente son sus personas, su equipo humano. El capital te lo prestan los bancos, la tecnología la puedes comprar, pero llegar a tener un buen equipo humano y retenerlo es lo más difícil de conseguir”, explicaba.

Lo cierto, relatan, es que la comunidad directiva se enfrenta a dificultades para atraer, retener y desarrollar el talento. Entre otras, la baja tasa de natalidad que lleva a una fuerza laboral envejecida y que el cambio de las nuevas generaciones “que buscan un mejor equilibrio entre trabajo y vida personal. Valoran la flexibilidad sobre dónde y cuándo trabajan y quieren encontrar un significado a lo que hacen. Esta idea conecta con lo que se ha empezado a llamar “employee activism”, que esencialmente implica acciones de trabajadores que bus- can cambios sociales o medioambientales y a menudo acaban impactando en las políticas empresariales.”

Para los autores conseguir el cículo virtusoso dentro de la compañía es fundamental la comunicación interna que haga que el propósito de la empresa y sus empleados “sea trascendente, honesto, creíble y alcanzable.

Según Jordi García Tabernero y Pablo Foncillas “hay que disponer de mecanismos que permitan poder tomar el pulso permanentemente a la organización”.

“Esto hará posible conocer cuál es el “estado de ánimo” de la organización en cada momento y sus preocupaciones. También nos habilitará para conocer el grado de afección o desafección de la plantilla con la empresa”.

Donde ven una grieta en los planes de comunicación interna es en no haber tenido en cuenta a la figura de ‘influencers corporativos ocultos’ “Consideramos que a este círculo virtuoso de la comunicación interna le falta una pieza importan- te en el centro que frecuentemente pasa desapercibida para la mayoría de las organizaciones. Se trata de los ‘influencers corporativos ocultos’, aquellos miembros de nuestra empresa cuyo poder de influencia que- da fuera del radar directivo y que, bien guiados, pueden ser el aceite que lubrica el sistema para la atracción y retención de talento”.

“A lo largo de nuestra experiencia profesional, tanto directiva como do- cente, hemos mantenido innumerables conversaciones sobre la mejor manera de atraer y retener el talento mediante la comunicación interna. En ellas hemos identificado este concepto de influencers corporativos below the radar, que en momentos clave dibujan la delgada línea entre una estrategia exitosa y otra fallida”, explican.

Definen a esos influencers corporativos como “profesionales situados en una posición privilegiada, sin ser necesariamente directivos de alto rango, para escuchar y ser escucha- dos por todo el personal. Son colaboradores capaces de dar sentido y contexto a los diversos desafíos a los que se enfrenta cualquier empresa en su actividad cotidiana, tejiendo redes de influencia muy potentes, paralelas a los canales oficiales, y cuyo cuartel general radica en los alrededores de la “máquina del café” del office”.

Señalan los autores que “es fundamental contar con empleados que, más allá de la información “oficial” de la compañía, sean capaces de contribuir a manejar las situaciones sensibles que se suelen discutir en la pausa del desayuno o merienda. La función de comunicación interna, por supuesto, en estrecha colaboración con la de recursos humanos, es la responsable de identificar a los empleados que cumplen con el perfil de influencer corporativo below the radar”, explican.

Estos influencers corporativos ocultos tienen unas características que los distingue dentro de la organización:

• Credibilidad: disponen de credibilidad entre sus compañeros por no representar al poder, demostrar capacidad crítica y tener un conocimiento profundo del negocio y la estructura empresarial gracias a su experiencia en diversas áreas.

• Empatía: su profunda comprensión de la cultura organizativa y las dinámicas de grupo, junto con una extensa red de contactos, les permite conectar departamentos y niveles, movilizar personas y fomentar colaboraciones efectivas para influir en colegas y superiores.

• Proactividad: su perspectiva proactiva y su capaci- dad para identificar tendencias emergentes y com- portamientos internos son vitales para la Dirección en la toma de decisiones.

“Estos profesionales, presentes en la mayoría de las empresas a partir de un tamaño mínimo, poseen una gran inteligencia emocional y son también extrovertidos, flexibles y carismáticos, con habilidad para navegar en la política y cultura organizacional. Entienden tanto la estructura formal como informal de la empresa, lo cual les permite influir en las deci- siones y comportamientos laborales”, aseguran.