La tecnológica IFS, especializada en soluciones en la nube, obtuvo unos ingresos netos 269 millones de euros en el primer trimestre de 2024, esto es un 16% más en comparativa interanual, lo que, según la compañía, supone «los mejores resultados del primer trimestre de su historia».
La hoja de resultados ha indicado que los ingresos recurrentes durante los primeros tres meses del año alcanzaron los 209 millones de euros, mientras que la facturación por ‘software’ ascendió a 217 millones de euros. Estas cifras fueron un 21% y un 19% superiores a las que se anotaron doce meses antes, respectivamente.
«Nuestros resultados del primer trimestre reflejan este enfoque que no solo nos ha permitido superarnos, si no que define nuestra cultura y que también se extiende a lo largo de nuestro ecosistema de socios y colaboradores», ha afirmado el nuevo consejero delegado de la firma, Mark Moffat.
Asimismo, IFS ha asegurado estar desarrollando soluciones de IA específicas para la industria que «se integran perfectamente con nuestros productos existentes y aprovechan los datos que tenemos para ofrecer resultados innovadores». De hecho, IFS ha constatado un «fuerte aumento en la demanda» de IFS.ai, lo que lo ha situado como uno de los «elementos clave» para su crecimiento.
Por otro lado, la captación de nuevos clientes como Modulaire Group, NGE, Evergy y Exelon ha sido «determinante». Igualmente, ha sido de relevancia la mayor penetración dentro de los clientes ya existentes, que estarían apostando por el reemplazo de tecnologías obsoletas.
El director financiero de IFS, Matthias Heiden, ha señalado que las condiciones del mercado este año siguen siendo «volátiles», lo que «sirve para poner nuestra trayectoria de rendimiento en contexto». Con todo ello, las inversiones en mercados como Estados Unidos, Europa y Japón continuarán a lo largo de 2024.