Viajar es uno de los mayores placeres de los que disfrutan las personas. En función del poder adquisitivo de cada uno, hay viajes más lujosos, más exclusivos; o, por el contrario, más sencillos y asequibles. Desde Weekendesk, portal dedicado a las escapadas temáticas de fin de semana, se han analizado las diferencias en los viajes de los habitantes de una ciudad rica con respecto a los que viven en un lugar con menor renta.
De este estudio se extrae la conclusión de que las ciudades del norte y centro gastan hasta un 30 % más que las localidades del sur. Por ejemplo, los habitantes de Madrid, la segunda capital con mayor nivel de renta (37.231 euros), son los que más viajan y más gastan en verano. Este año, los madrileños han reservado un 24% más que el verano pasado -según datos de Weekendesk-, y su gasto de fin de semana se sitúa en los 274 euros, el dato más alto. En el caso de Barcelona, también una de las ciudades más ricas (35.874 de renta media), sus habitantes gastan una media de 255 euros en los viajes cortos. Además, este verano los barceloneses viajarán un 22% más que en 2017.
En el lado opuesto, las personas que viven en ciudades con menor poder adquisitivo, presentan un perfil marcado por un gasto inferior a los 200 euros en sus viajes y la elección de destinos cercanos.
Todos prefieren viajar en fin de semana
Los hábitos a la hora de viajar presentan ciertas diferencias en función de la ciudad en la que se viva y del nivel de renta de ésta. Sin embargo, todas ellas tienen en común que los viajes de fin de semana son la opción más elegida en todas ellas. Para las personas con más dinero, los fines de semana son momentos de desconexión y ocio; mientras que las personas con rentas menores reservan los finde se semana como medida de ahorro, pues viajes más largos suponen un mayor desembolso.
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