En ocasiones, muchas más de las que pensamos, el no alcanzar aquellos objetivos que nos hemos propuesto en nuestro trabajo, en nuestra empresa o en nuestra vida financiera no es consecuencia ni del trabajo de los empleados o compañeros ni de otros factores externos, sino que es consecuencia de las barreras mentales que nosotros mismos nos ponemos.
Tu manera de pensar, tu manera de afrontar los retos y hasta incluso tu manera de organizarte, pueden ser barreras mentales que te están impidiendo alcanzar todos los objetivos empresariales que te has propuesto, pero, ¿cómo buscar solución cuando el problema está dentro de ti? Te contamos los cinco aspectos sobre los que debes hacer hincapié para eliminar tus propias trabas mentales.
PENSAR EN NEGATIVO
Más veces de las que pesamos el problema está en la mente. Pensar en negativo, es una de las condiciones para que, efectivamente, tu proyecto salga en negativo. No creernos capaces de conseguirlo nos condiciona a la hora llegar a nuestros objetivos financieros. Por ello es importante que no te pongas la venda antes de la herida, y que intentes con todos tus recursos llegar a las metas financieras que te has propuesto.
BUSCAR LA PERFECCIÓN
Para muchos empresarios cometer un error o no alcanzar las metas previstas supone un fracaso. Ante todo hay que comprender que tanto los logros como los fracasos son parte de la carrera empresarial, y el temor al fracaso es una de las barreras que impiden avanzar a los empresarios hacia sus metas.
DEJAR LAS COSAS PARA MÁS TARDE
En cuanto a proyectos, a cambios empresariales y a reformas corporativas, cuanto antes, mejor. Si eres de lo que tienes proyectos en mente que pueden mejorar la vida de tu empresa, prohibido dejarlo para más adelante. Posponer tanto las tareas como los proyectos terminará por ponerte un techo que te impida alcanzar tus metas financieras.
ESTANCARSE
Si pretendes conseguir resultados distintos tendrás que comenzar a hacer las cosas de manera distinta. Si la manera en que gestionamos nuestra manera de trabajar no nos alcanza para llegar a conseguir nuestros objetivos, lo más probable es que no estés tomando el mejor camino que te lleve a alcanzar todas tus metas. Por eso, reinventarse día a día y probar todas las vías posibles para determinar cuál es la mejor es un trabajo diario del empresario para no estancarse.
POCA PRODUCTIVIDAD
Muchas veces a la hora de trabajar no es cuestión de cantidad sino de calidad. Cuando pretendemos abarcar más tareas o más objetivos de los que podemos, terminas siendo menos productivos que si nos centramos en pocos pero bien hechos. Aprender a dosificarte el trabajo es una de las soluciones para acabar con las barreras que te impiden llegar a tus metas financieras.