La RAE define fobia como “aversión obsesiva a alguien o a algo” o “temor irracional compulsivo”. Así es, pero en niveles muy altos puede suponer incluso un trastorno psicológico.
Las fobias te pueden afectar en tu vida personal, y por tanto también en tu trabajo. Hay personas que tienen que abandonar sus puestos por estos miedos irracionales, cuando existen formas de tratarlos. Si crees que tienes algún tipo de fobia, lo mejor es que acudas a un especialista para que te trate, así la gran mayoría de los fóbicos son capaces de superar su problema.
No hay que sentirse extraño ni avergonzarse por tener una fobia, lo que hay que intentar es que no afecte a tu vida. Según la Organización Mundial de la Salud, existen más de 250 tipos de fobias, y el 7% de la población mundial padece alguna. Aquí os mostramos 5 que pueden afectar negativamente a tu trabajo, para que pongas remedio antes de que sea demasiado tarde.
1. Fobia social.
Miedo persistente e intenso a ser juzgado en situaciones sociales. Puede producir ataques de ansiedad, paranoias e incluso depresión.
Problema en el trabajo: Te costará sociabilizarte con el resto de tus compañeros en la oficina.
2. Claustrofobia.
Miedo a los espacios cerrados, y lo que pueda ocurrir dentro de ellos. La ansiedad producida por esta fobia puede desencadenar sentimiento de falta de aire, palpitaciones o mareos.
Problema en el trabajo: Los espacios de trabajo suelen ser lugares cerrados.
3. Agorafobia.
Miedo a los espacios abiertos. El temor en sí sería encontrarse en ese lugar en el que no se puede recibir ayuda.
Problema en el trabajo: Si tienes que acudir a algún evento o viajar por motivos de trabajo, te puedes encontrar en estos espacios.
4. Acrofobia.
Miedo a las alturas, que muchas veces está relacionado con las personas que padecen vértigo.
Problema en el trabajo: Al estar la oficina en los últimos pisos de un edificio, subir en un ascensor exterior o tener que dar una conferencia en un escenario.
5. Glosofobia.
Miedo a hablar en público. Genera ansiedad que incluso puede derivar en mareos u otro tipo de somatizaciones.
Problema en el trabajo: En cualquier empleo que tengas que comunicarte con tus compañeros o el público.